Seguinos

Salud
09/06/2022

Leer en voz alta a los niños puede hacerlos más inteligentes

Leer en voz alta a los niños puede hacerlos más inteligentes
Desde hace miles de años la lectura en voz alta ha sido uno de los focos más importantes de difusión cultural y aprendizaje desarrollados por el ser humano.

La práctica de la lectura en voz alta ha desempeñado siempre “un papel vital en la sociedad ya que, además de informar al auditorio, ofrecía diversión y un tiempo de recreo en el que poder entretenerse y descansar. Muchas de las obras surgidas en la Grecia clásica, en la Roma imperial o incluso en nuestros relucientes siglos de oro no hubieran logrado la repercusión que hoy en día tienen sin la participación de recitales y juglares que las difundían a los cuatro vientos.

A todas estas ventajas sociales, didácticas o recreativas, los últimos tiempos nos han traído una enorme cantidad de estudios científicos que apuntan a que leer en voz alta también ofrece importantes mejoras cognitivas, tanto para el lector como para el oyente. Las publicaciones científicas en las últimas décadas son cada vez más consistentes y señalan que la lectura en voz alta brinda numerosos beneficios para el bienestar, la salud mental, la memoria a corto plazo, mejora nuestra comprensión de ideas complejas e “incluso fortalece los lazos emocionales que tienen las personas entre sí”.

Puesto que la lectura es una de las actividades educativas más importantes en niños, y aunque los estudios señalan que la lectura en voz alta repercute positivamente también en el adulto, no es de extrañar que la mayoría estos trabajos científicos se centren en los más jóvenes. Uno de los más recientes se acaba de publicar hace unos días y se realizó en 32 escuelas primarias de Italia, donde los niños suelen recibir unas seis horas de clase en su jornada escolar cotidiana.

Durante más de diez años un grupo de investigadores de la Universidad de Perugia ha estado colaborando con profesores y funcionarios para incluir una hora al día de lectura en voz alta en las escuelas públicas de la región de la Toscana. El estudio incluyó un total de 626 niños dentro del grupo de intervención, en el que el maestro leía en voz alta ficción apropiada para la edad de los estudiantes durante una hora diaria. Mientras tanto, el grupo de control continuó con sus actividades regulares. Tras varios meses, los niños del grupo de intervención fueron evaluados con dos medidas estándar: la Escala de Inteligencia Wechsler para Niños (WISC-IV) que mide el aprendizaje de los niños: vocabulario, comprensión, similitudes, información y razonamiento de palabras y con la Escala del Sistema de Evaluación Cognitiva (CAS2), que evalúa otras habilidades de procesamiento, atención y resolución de problemas.

Compartir