Lázaro, el niño de cuatro años que sufre una enfermedad terminal y pedía volver a Tucumán, ya está en nuesta provincia.

Finalmente, el traslado del pequeño “León” -como lo apodan en su familia- no se dio en el avión sanitario del Estado provincial, sino a través de un vuelo privado.

León tocó suelo tucumano pasadas las 14.30 de ayer en un vuelo sanitario tras meses de tratamientos en Buenos Aires.

Lázaro era atendido en el Hospital Garrahan, pero el estado de su enfermedad es irreversible, por lo que el niño sólo quería volver a su casa.

Su mamá Juliana había viralizado un video en el que instaba al Gobierno provincial a resolver la situación con urgencia, dado el cuadro de salud que presenta el pequeño.

En este contexto, allegados a Ibarra -que vive en Banda del Río Salí- se contactaron con el intendente Darío Monteros para transmitirle la inquietud, ya que anteriormente habían recibido colaboración para afrontar el tratamiento del niño. Al parecer, el jefe municipal consultó sobre la situación con el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, y entre ambos acordaron que conjuntamente la Legislatura y la Municipalidad se hicieran cargo del traslado.

Fue así que, tras conseguir una empresa dedicada a este tipo de traslados, se logró contratar el vuelo sanitario. El depósito impactó a las 17 de ayer, pero “León”, su mamá y su abuela Griselda antes debieron someterse a un PCR para poder arribar a la provincia. Finalmente, el vuelo equipado especialmente con recursos médicos para asistir al pequeño partió hoy, cerca de las 13, con rumbo a Tucumán.

Está previsto también que a “León” le cumplan otro sueño. En Banda del Río Salí, los vecinos lo esperaron en el Club Atlético Concepción donde le organizaron una bienvenida con carteles y sorpresas. Un imitador de “Piñón Fijo” brindó un show para él.

Desde el ámbito político indicaron que no pretendían referirse al caso, a fin de evitar que se interpretara la colaboración como una acción enmarcada en la campaña electoral y en la interna oficialista. Además, habría existido un compromiso con la familia de “León” de no hacer un “uso político” de la situación.

“Ya no hay nada más que hacer” afirmó Juliana, la madre de Lázaro Simón Talamonti, el menor de cuatro años que transita la última etapa de una enfermedad terminal que lo mantuvo bajo constantes tratamientos en el Hospital Garraham, en la ciudad de Buenos Aires. Finalmente, tras una nueva recaída, el propio menor, junto a su madre, tomaron la difícil decisión de regresar a su hogar para pasar los últimos días rodeado de sus afectos.