Mientras Lionel Messi lidera a la selección argentina en la Copa América, en la que hoy disputarán la última jornada de la fase de grupos frente a Bolivia, en Barcelona continúan deshojando margaritas a la espera de que el argentino estampe la firma en el contrato de renovación.
Éste miércoles 30 de junio vencerá el vínculo deportivo que existe entre la entidad azulgrana y el capitán, y todo parece indicar que la rúbrica del rosarino no llegará hasta que finalice su compromiso en la competencia con su selección nacional.
Si bien el club dio indicios de que el ídolo culé firmará un nuevo contrato, todavía no hay nada sellado oficialmente y las horas finales comienzan a provocar nerviosismo en España y optimismo en los poderosos de Europa que pretenden incorporarlo entre sus filas.
“Si me preguntan lo que a mí me gustaría, diría que cuanto antes (firme), mejor”, reconoció el presidente del Barcelona Joan Laporta en una reciente entrevista con el periódico catalán La Vanguardia. Como en cada una de las declaraciones oficiales que dio, el directivo azulgrana se muestra confiado en que su jugador emblema continuará siendo la clave del proyecto deportivo que está gestando.
Mientras que del lado del jugador todo es silencio, desde la institución vienen dando señales de que llegarán a un acuerdo. Una de las más notorias fue la de anunciar antes del inicio de la Copa América la contratación de Sergio Kun Agüero. Un fichaje clave de cara a la temporada que viene y que se llevó a cabo no sólo por las cualidades goleadores del ex City, sino también por la gran relación de amistad que tiene con La Pulga, con quien éste lunes compartirá nuevamente la delantera en el seleccionado.
“El Kun le dice cada día: ‘Firma que jugaremos juntos’”, revelaba Laporta a mediados de junio, aunque al mismo tiempo confirmaba que aunque la negociación “va bien, todavía no está”.
El presidente culé comenzó a imprimir su sello después de asumir el cargo en octubre del año pasado. Hasta el momento concretó cuatro fichajes y aseguró que llegarán más, todo con el objetivo de crear un proyecto deportivo competitivo y ganador, un concepto que pedía a gritos el propio Lionel Messi sobre todo durante la gestión anterior, comandada por Josep Maria Bartomeu.
Sin embargo, desde la dirigencia deberán hacer lo imposible para cuadrar las cifras en un entorno en el que priman las deudas y los límites salariales: “El Barcelona, con la masa salarial que tiene hoy, está excedido. Para poder incorporar a Messi tendrá que haber reducciones de salarios de jugadores”, advirtió Javier Tebas, presidente de La Liga.
“Entre salarios y amortizaciones tenemos una magnitud de 650 millones de euros, lo que supone una cifra mayor que los ingresos totales del club. Estos salarios en el mercado ahora ya están desfasados, y es difícil llegar a acuerdos con otros clubs porque los salarios de los jugadores del Barça son incomparables con los de otros clubs. En cuanto a las ventas, desgraciadamente habrá pocas”, explicaba Laporta sobre el tema.
Pese a la situación financiera, Barcelona ya dejó en claro que quiere que Lionel Messi continúe en el club y harán todo lo que esté a su alcance para acomodar los números. Desde deshacerse de jugadores con sueldos altos, como el caso de Samuel Umtiti, hasta propuestas de reducciones de salarios como la que le habrían hecho a Gerard Piqué.
“Están en camino de hacerlo, nos lo han contado y confiamos en que lo hagan. Van por buen camino por todos los esfuerzos que está haciendo el Barça para reducir su masa salarial. Esperamos que sigan por buen camino”, considera Tebas.
Lo cierto hasta ahora es que el astro argentino está a 48 horas de quedarse sin equipo y protagonizar una llamativo episodio si no se oficializa la renovación en los próximos días, ya que podría disputar los cuartos de final con Argentina como agente libre, siendo éste con Bolivia por el Grupo A su último partido como jugador del Barcelona, por lo menos hasta que estampe su autógrafo en los documentos.
Desde España, en paralelo algunos medios locales comenzaron a asegurar que tanto el jugador como la dirigencia ya han llegado a un acuerdo después de lograr encajar su ficha dentro de las normas financieras impuestas por los límites salariales que debe cumplir la institución. Según las informaciones que circulan en el viejo continente, el argentino renovará por dos años y continuará siendo el capitán del Barcelona.