El sobrepeso y la obesidad se asocian a un mayor riesgo de enfermedades, incluido cáncer, diabetes, enfermedad coronaria, enfermedad hepática, apnea del sueño y problemas respiratorios, artrosis, o accidente cerebrovascular, entre otros.
Para prevenir estos problemas la alimentación es un aspecto clave. Aquí te mostramos una lista de las mejores opciones para incluir en la dieta y lograr o mantener un peso saludable:
Frutas
Ten en cuenta las siguientes frutas para sumar en tu dieta y así mantener un peso saludable:
Arándanos: consumir su jugo con regularidad se asoció a una disminución importante del peso, probablemente gracias a su rico contenido de compuestos antiinflamatorios y antioxidantes.
Azaí: esta baya es rica en antioxidantes, por lo que estimula el proceso digestivo, ayuda quemar la grasa que no necesitamos y estabiliza los niveles de energía y azúcar en sangre. También es rica en fibra, por lo que aumenta la sensación de saciedad y extiende los períodos entre comidas.
Fresas: son ricas en agua, vitaminas y minerales, además, su aporte calórico es muy bajo. A esto se suman sus efectos diuréticos, que promueven la depuración, eliminando toxinas y previniendo la retención de líquidos.
Granada: conocida como el “fruto de los dioses”, sus altos niveles de polifenoles y antioxidantes ayudan a acelerar el metabolismo y disminuir las células grasas del estómago.
Kiwi: es rico en minerales y vitaminas, por lo que su consumo se asocia a la correcta metabolización de los carbohidratos. También contiene fibras que ayudan a reducir el apetito, mejorar el tránsito intestinal y agregar volumen a las heces.
Manzanas y peras: tienen mucha agua y fibra, que aumentan la saciedad, por lo que se las suele recomendar para controlar el peso. Recuerda, para aprovechar todos sus beneficios debes comerlas con piel.
Papaya: sus propiedades se deben a la presencia de papaína, una enzima que favorece la combustión de las grasas, mejora la digestión de las proteínas y regula el metabolismo.
Toronjas: su consumo se vincula a la liberación de una hormona llamada colecistoquinina, que se encarga de suprimir el hambre, y así, evita que las personas coman en exceso. Este proceso se debe a que la toronja es rica en fibra.