La incidencia de la pobreza en 31 aglomerados urbanos en el primer semestre de 2023 se aceleró al 40,1% y ya afecta a 18,4 millones de personas, según informó esta tarde el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Esto implicó un incremento de 3,6 puntos porcentuales (p.p.), desde el 36,5% que marcó el índice en el mismo período de 2022.
Por otro lado, el índice de indigencia, que se refiere a la proporción de personas pobres cuyos ingresos no les permiten adquirir la cantidad mínima necesaria de alimentos para subsistir, se situó en el 9,3% entre enero y junio de este año, lo que marcó una suba de 0,5 p.p, comparado con el 8,8% del mismo período en 2022, y 1,2 p.p. respecto del segundo semestre de 2022, cuando el índice se ubicó en 8,1%.
Pese al aumento, la tasa de pobreza no incluye el impacto del pico inflacionario en agosto, ni la devaluación del 20% del peso avalada por el Ministerio de Economía.
El porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza (LP) alcanzó el 29,6%, en ellos reside el 40,1% de las personas. Dentro de este conjunto se distingue un 6,8% de hogares por debajo de la línea de indigencia (LI), que incluyen al 9,3% de las personas.
Además, las mayores incidencias de la pobreza en personas se observaron en las regiones Noreste (NEA), 42,0%; y Gran Buenos Aires, 41,4%. Las menores, por su parte, se registraron en las regiones Patagonia, 33,2%; y Pampeana, 36,8%.
A su vez, en la segmentación etaria, se destaca que más de la mitad de las personas (56,2%) de 0 a 14 años son pobres, lo que muestra una suba de 5,3% p.p. respecto al mismo período del año pasado.
En línea con el dato global de pobreza, los grupos de 15 a 29 años y de 30 a 64 años es de 46,8% y 35,4%, respectivamente, lo que muestra una aceleración de 3,5 y 3,4 p.p respecto del período enero-junio 2022. Por otro lado, en la población de 65 años y más, el 13,2% se ubicó bajo la LP, lo que mostró una aumento de 1,1 p.p. respecto al mismo ciclo del año pasado.
Fuente: Ámbito.-