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17/11/2021

LOLA MORA: su nacimiento le pone fecha al Día del Escultor

LOLA MORA: su nacimiento le pone fecha al Día del Escultor
La tucumana fue una mujer relevante, que quedó huérfana a ls 18 años, era la tercera de siete hermanos, y cuando la familia se trasladó a San Miguel de Tucumán fue a estudiar al Colegio Sarmiento, una casa de estudios laica de mucho prestigiio

Esa formación escolar no secular le pone alas al espíritu de quién sería la máxima artista plástica argentina.

La llegada del pintor Santiago Falcucci del que su alumna perfeccionó su formación artística y cuando realizó un retrato a la carbonilla del gobernador salteño, Delfín Leguizamón se le abrió un panorama amplio,ya que realizó retratos de la sociedad tucumana, que impactaron en nuestra sociedad, tan es así que se el encargó para los festejos del 9 de julio de 1894los retratos de los gobernadores tucumanos dese 1853 hasta esa fecha.

Todo ello le permitió trasladarse a Buenos Aires y en 1conseguir una beca para pefeccionarse en Italia, concedida por el presidente Uriburu.

 

Ya en Italia fue al taller de Francesco Paolo Michetti , que se dedicaba a la pintura y la fotografía y había sido escultor en su juventud, y allí aprendió el arte de trabajar con terracotta con el escultor Constantino Barbella  y finalmente decidió dedicarse de lleno a la escultura cuando conoció a otro de sus profesores, Giulio Monteverde , maestro en el trabajo del mármol.

 

Con los conocimientos adquiridos abrió su propio taller, convencida de dedicarse a la escultura. Tan buenos eran sus trabajos, que ganó una Medalla de Oro por un autoretrato realizado en mármol en la Exposición Mundial de 1900.

Cuando en 1900 regresó a la Argentina precedida por su éxito recibió el encargo en Tucumán de una estatua de Juan Bautista Alberdi, acordó en Salta la fundición de estatuas y relieves conmemorativos para el Monumento del 20 de febrero y ofreció a la municipalidad de Buenos Aires su obra más famosa: la Fuente de las Nereidas.

Los desnudos de las Nereidas emergiendo del agua generaron gran controversia y por ello se las ubicó en un lugar alejado para esa época, los bosques de Palermo.

Como una muestra más de su espíritu trnasgresor se casó con un hombre 17 años menor que ella, hijo del ex gobernador de la provincia de Entre Ríos Sabá Zacarías Hernández, que la había conocido en el Congreso Nacional, donde era empleado, cuando la escultora trabajaba para la fachada del edificio.

Era tan requerida que le encargaron las esculuras del Zar Alejandro y de la reina Victoria para Melbourne en Australia, no las quiso aceptar ya que implicaba adoptar la ciudadanía de sus mandantes.

En Argentina le encargaron más obras, mientras su matrimonio fracasaba. Y comenzó su declinación cuando el poder político conservador la castigó por su vida transgresora y no por la calidad de sus obras, Tan esa sí que las Nereidas fueron desarmadas y arrumbadas hasta que se las levantó en el lugar actual que tienen hoy.

Vuelta ala Agentina abandonó la escultura y se dedicó a la minería, y a la extracción de petróleo en las montañas salteñas. Dicen que el rechazo a su proyecto del Monumento a la Bandera fue la estocada final para ese espíritu rebelde y creativo.

La inquietud de su espíritu la llevó a promocionar el primer cinematógrafo al que no hacía falta proyectar en salas oscuras, proyectar el primer subterráneo del país, tender rieles en el ferrocarril que lleva al tren de las Nubes. En fin una mujer adelntada para su época y quiás también para ahora.

Era tucumana y falleció un 7 de junio de 1936, en Buenos Aires.

 

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