En las primeras paritarias firmadas en 2021, los cuatro gremios ferroviarios acordaron con las empresas del sector un aumento salarial del 18% a partir de abril, que se sumará al 7% ya pagado y que alcanzará, en total, al 25% de incremento que se otorgó a todo el sector público.

El 18% de reajuste salarial consistirá en tres sumas fijas no remunerativas, no regulares ni habituales, que se pagarán en enero, febrero y marzo, del 10%, 4% y 4%, respectivamente y se incorpora a las distintas grillas salariales, incrementando el sueldo bruto total, incluido el básico y todas las bonificaciones, viáticos y antigüedad vigentes al mes de diciembre de 2020.

Ambas partes pactaron, además, que se seguirá abonando la suma mensual remunerativa de $4.000 como un adicional y el pago de un reajuste paritario extraordinario, que será liquidado de forma no remunerativa y por única vez, que oscila entre 4.000 y 7.000 pesos de acuerdo con la categoría.

Los sindicatos que firmaron el acuerdo fueron la Unión Ferroviaria, que encabeza Sergio Sasia; La Fraternidad, liderado por Omar Maturano; la Asociación del Personal de Dirección de Ferrocarriles, cuyo titular es José Silva; y la Asociación de Señaleros, conducida por Enrique Maigua. Por la parte empresarial estuvieron la Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (SOFSE), Belgrano Cargas y Logística, Administración de Infraestructura Ferroviaria Sociedad del Estado (ADIF) y Desarrollo de Capital Humano Ferroviario SAPEM (DECAHF).

La reunión entre las partes se realizó en el Ministerio de Trabajo y fue presidida por el secretario de Trabajo, Marcelo Bellotti, y la secretaria de Gestión y Empleo Público, Ana Castellani.

En el acta se estableció, además, que directivos de las empresas y sindicalistas volverán a reunirse a partir del 13 de abril de 2021 para “evaluar la situación de las condiciones salariales” y asumieron el compromiso de “mantener la paz social” hasta que se reanuden las conversaciones.

A fines de octubre, los cuatro gremios cerraron las paritarias del período abril 2019-marzo 2020 con un aumento del salario bruto total en un 7%, más una suma remunerativa de 4.000 pesos a cuenta de futuras negociaciones y una gratificación extraordinaria no remunerativa de 10.000 pesos.

En ese momento, la paritaria de los ferroviarios estaba pendiente de definición porque la cuarentena dictada por el Gobierno obligó a postergar las negociaciones salariales en el sector.

En los primeros días de 2021 ya hubo dos gremios que picaron en punta con los primeros sondeos para recomponer los salarios, la Asociación Bancaria y la Federación de Empleados de Comercio. Aunque con realidades muy distintas que signarán más que nunca las paritarias de este año, existen actividades particularmente castigadas por la crisis económica y otras que pudieron amortiguarla.

Los dirigentes de Comercio, encabezados por Armando Cavalieri, comenzaron las conversaciones con las cámaras con un reclamo de revisión de la paritaria 2020 mediante la incorporación al básico de los $5.000 otorgados en noviembre y un 25% de aumento para el primer cuatrimestre, como para discutir el nuevo convenio, desde abril, con un reajuste anual del 37%. Los mismos sindicalistas admiten que no será fácil: hay muchos negocios cerrados y los que están abiertos, venden poco.

Sergio Palazzo, líder de la Asociación Bancaria, que mantiene sus números en secreto, ya pidió formalmente a los empresarios el inicio de las negociaciones 2021, luego de haber terminado la última paritaria con un 34% de aumento, una cifra algo por debajo de la inflación, pero aún así fue una de las más altas de todas las tratativas salariales del sector privado durante el año pasado.

En el caso del sector público nacional, los dos gremios estatales más importantes, ATE y UPCN, suscribieron el 16 de diciembre el acuerdo paritario para los trabajadores estatales que dispuso un aumento salarial del 18%, a pagar en tres cuotas (4% en febrero, 6% en marzo y 8% en mayo). El incremento se sumó al 7% otorgado en octubre, con lo cual totalizó un 25%. Lograron, por otra parte, el pase a planta permanente de 29.000 trabajadores en un período de 5 años.

Además del incremento del 25%, el acuerdo incluyó un bono de fin de año de 4.000 pesos, aumento de presentismo, espacio lactario y licencias especiales para los trabajadores de la salud.