Aunque aún debe cerrar su participación en la Liga Profesional frente a Racing, River Plate culminó el año alcanzando su último objetivo: clasificar a la Copa Libertadores 2025.

Sin embargo, el foco ya está puesto en la próxima temporada, donde Marcelo Gallardo planea una reestructuración importante en el plantel, con bajas por bajo rendimiento o contratos próximos a vencer.

Las bajas en defensa y mediocampo

En la línea defensiva, Ramiro Funes Mori podría estar viviendo sus últimos días en el club. El zaguero, afectado por una sinovitis en su rodilla izquierda, apenas sumó minutos en dos partidos con Gallardo como DT. Su segunda etapa en el Millonario parece llegar a su fin tras su regreso en 2023.

Otro que estaría en la lista de salidas es Federico Gattoni. El ex-San Lorenzo, llegado a préstamo desde Sevilla, no cumplió con las expectativas y sus errores recientes, como los cometidos ante Independiente Rivadavia, lo alejaron del equipo titular.

Además, Enzo Díaz también podría despedirse. La llegada de Marcos Acuña al lateral izquierdo relegó al ex-Talleres, quien, además, fue operado por una hernia inguinal que lo dejó fuera de los últimos partidos. Ya ha recibido sondeos desde Europa y su continuidad es incierta.

En el mediocampo, las salidas apuntan a Matías Kranevitter y Nicolás Fonseca, quienes no lograron afianzarse en el puesto. Gallardo podría apostar por Rodrigo Villagra, ex-Talleres, como titular en la próxima temporada.

La incógnita de Manuel Lanzini

Uno de los casos más resonantes es el de Manuel Lanzini, quien termina su contrato el 31 de diciembre. Su retorno desde el West Ham generó expectativas que, según fuentes del club, no fueron cumplidas debido a su irregularidad física y futbolística. Lanzini solo jugó 27 partidos en el año, pero dejó en la memoria de los hinchas el gol a Boca en el Superclásico en La Bombonera.

Bajas en la delantera

En el ataque, Miguel Borja y Adam Bareiro también estarían en duda. El colombiano perdió protagonismo con la dupla Colidio-Solari, aunque estaría dispuesto a quedarse a pelear un lugar. Sin embargo, su baja cláusula de rescisión lo pone en la mira de posibles transferencias.

Por su parte, Bareiro no logró cumplir las expectativas tras su paso por San Lorenzo. Con 16 partidos sin anotar y un esguince de tobillo que lo dejó fuera de los últimos compromisos, su continuidad parece improbable.

Lo que viene

Con la clasificación a la Libertadores asegurada, el desafío de Gallardo será rearmar un plantel competitivo para pelear en el plano local e internacional en 2025. La reestructuración ya está en marcha y promete cambios significativos para el próximo año.