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Fútbol
07/06/2025 | Hace 11 horas

Malcorra habló de la sanción a los chicos de Newell’s que le pidieron una foto: “Me da tristeza”

Malcorra habló de la sanción a los chicos de Newell’s que le pidieron una foto: “Me da tristeza”
El jugador de Rosario Central lamentó la decisión de castigar a los jugadores de las divisiones infantiles de la escuela Malvinas Argentinas.

La sanción impuesta por Newell’s Old Boys a seis chicos de la escuelita Malvinas Argentinas por haberse sacado una foto con Ignacio Malcorra, número 10 de Rosario Central, sigue generando repercusión en todo el país. En una conferencia de prensa en Arroyo Seco, el propio Malcorra rompió el silencio y manifestó su descontento: “Me da tristeza y me pone mal por los nenes”.

El mediocampista canalla explicó que el momento fue completamente casual. “Ellos estaban ahí y yo fui a ver a mi hijo. Terminaron de jugar, pasaron, me saludaron y se sacaron una foto como me saco siempre”, relató. Además, remarcó que en todas las canchitas donde va, niños de diferentes clubes le piden fotos, y él accede con gusto: “Uno trata de sacarse fotos con todos y que pasen un lindo momento como a mí me hubiera gustado cuando era chico”.

La medida tomada por la escuela de fútbol del Parque de la Independencia fue dura: tres meses de inactividad y la pérdida de la beca para los seis chicos. El argumento oficial, según Carlos Panciroli, coordinador de la institución, fue “proteger a las familias de posibles hostigamientos”. Sin embargo, la sanción fue ampliamente repudiada, incluso por Lionel Scaloni, DT de la Selección argentina, quien se pronunció en contra de castigar a niños por ese tipo de gestos.

La reacción del propio presidente de Newell’s, Ignacio Astore, y del entrenador Cristian Fabbiani, tampoco logró revertir el rechazo generalizado a la medida.

“Una simple foto con un jugador de Primera”
Malcorra enfatizó que la situación fue malinterpretada y cargada de un peso innecesario: “Fue una simple foto que se saca un niño con cualquier jugador de Primera. Me sorprendió toda la repercusión”.

El episodio expone un costado preocupante de la rivalidad futbolística, que en este caso tuvo consecuencias desproporcionadas sobre chicos que solo querían un recuerdo con un ídolo del fútbol profesional. Para Malcorra y para gran parte del mundo del fútbol, el castigo no tiene justificación y deja una lección sobre los límites del fanatismo.

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