La petrolera estatal mexicana Pemex acordó comprar a Royal Dutch Shell su 50% en la refinería, con una capacidad de procesamiento de 340,000 barriles al día, en 596 millones de dólares para convertirse en la dueña absoluta de la instalación.

Alrededor de 106 millones de dólares del precio pactado se destinarán a pagar un préstamo de enero a la unidad de Shell, Shell Oil Company, y hasta 490 millones de dólares serán para el pago de deuda de la empresa conjunta, dijo el director general de Pemex, Octavio Romero, en la conferencia de prensa matutina del presidente. Barclays ayudó a estructurar el acuerdo, cuyas negociaciones comenzaron en agosto, dijo López Obrador.

En un informe posterior al anuncio de la compra-venta, la firma de inversiones Tudor, Pickering, Holt & Co estimó el valor de los inventarios de petróleo, que no se incluyeron en el monto de la operación, en entre 250 y 350 millones de dólares a precios de mercado. Deer Park, que el año pasado operó al 78.5% de su capacidad, registró pérdidas en 2020 debido a que la menor demanda de combustibles afectó las utilidades de la mayoría de las refinerías estadounidenses, según Romero.

López Obrador, quien ha tomado pasos para fortalecer el control estatal en el sector energético desde que asumió el poder a finales del 2018, dijo que México pagaría con ahorros y no con deuda la primera refinería de la historia que Pemex poseerá y operará exclusivamente en el extranjero.

“Para la autosuficiencia nos faltaba una planta de 200,000 barriles. Teníamos dos opciones: Una, reiniciar un tren de refinación en Cangrejera para procesar 100,000 barriles o adquirir Deer Park”, dijo López Obrador.