Unas 25.000 personas, según la policía, se dieron cita en la céntrica plaza de Colón de la capital española, dominada por una inmensa bandera nacional, que también portaban muchos de los congregados.
“Tenemos un Gobierno que gobierna contra la gente, que importa delitos que ni si quiera conocíamos, que rebajan la pena de esos delitos, que desarman a la policía”, declaró el presidente de Vox, Santiago Abascal, en un discurso.
El líder político aludía a la futura supresión del delito de sedición, por el que nueve responsables independentistas catalanes fueron condenados, a raíz de su papel en el intento de secesión de su región, en el noreste de España, en 2017.
La enmienda del código penal, que en principio tendrá lugar antes de que termine el año, alentará, según la oposición de derecha y de extrema derecha, nuevos intentos de secesión en Cataluña, pues serán castigadas más levemente.
Santiago Abascal también mencionó “el doble de agresiones sexuales que cuando Sánchez llegó al poder y una ministra enloquecida que hace una ley con el beneplácito de todo el Gobierno y de toda la izquierda política y mediática para que acaben saliendo a la calle los violadores y los pederastas”.
De ese modo, criticaba la ley denominada del “solo sí es sí” contra la violencia sexual que entró en vigor en octubre y que endureció el arsenal contra las violaciones, pero rebajó las penas para otros tipos de violencia sexual.
La enmienda provocó que salieran de prisión algunos condenados, al reducir sus penas.
“Estamos gobernados ahora mismo (…) por gente separatista, estamos gobernados por gente que no quiere ser español, entonces esa es mi principal razón para estar aquí”, señaló César Peinado, un excamionero de 65 años.
“No podemos aguantar más lo que está haciendo este Gobierno, las leyes que está sacando adelante, sin la mayoría necesaria, sacando a terroristas a la calle, violadores que están siendo puestos en libertad”, declaró María Dolores López, una secretaria de 58 años.