Cientos de agentes de seguridad han estado peinando el noreste de Bélgica desde el 17 de mayo, cuando desapareció Jurgen Conings, quien estaba en una lista de personas peligrosas, había amenazado a un virólogo del gobierno involucrado en el programa de lucha contra el COVID-19 y había almacenado una gran cantidad de armas pesadas.

Unos peatones descubrieron el cadáver en una zona de boscosa cerca del poblado de Dilsen-Stockem. Las evidencias preliminar indica que se trata de Conings y que se suicidó, pero se necesitan más pruebas, afirmó en un comunicado la policía federal belga.

Conings, de 46 años, había escondido misiles antitanque y otras armas pesadas antes de desaparecer. En meses recientes había amenazado a varias personas, entre ellas al virólogo, y fue colocado en la lista de personas peligrosas en febrero.

Conings era un militar de carrera con tres décadas de experiencia cuando empezó a lanzar amenazas y colocar mensajes racistas en Facebook. Fue disciplinado pero se le permitió seguir manejando armas.