El canciller ruso, Serguei Lavrov, aseguró que las imágenes de los cadáveres en la ciudad ucraniana de Bucha son “un montaje” y que se trata de “otro ataque con noticias falsas”.
“Hemos solicitado una reunión urgente del Consejo de Seguridad (de la ONU) sobre el asunto en cuestión porque interpretamos esas provocaciones como una amenaza directa a la paz y la seguridad internacionales”, dijo Lavrov al reunirse con Martin Griffiths, secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y coordinador del Socorro de Emergencia de las Naciones Unidas.
El jefe de la diplomacia rusa recordó que “el 30 de marzo los militares rusos abandonaron esta ciudad, el 31 de marzo el alcalde declaró solemnemente que todo estaba bien, y al cabo de dos días vimos esa escenificación callejera que están intentando explotar en contra de Rusia”.
El presidente ucraniano Volodimir Zelenski visitó este lunes la ciudad de Bucha, recientemente recuperada por las tropas de Ucrania y donde el ejército ruso está acusado de haber cometido una “masacre” contra la población civil. El mandatario aseguró que en Bucha hubo “crímenes de guerra” que serán reconocidos “genocidio”.
“Ustedes ven lo que pasa cada día cuando nuestros combatientes entrar y recuperan territorios”, declaró Zelenski, vestido con chaleco antibalas y acompañado de militares ucranianos, en una calle de la ciudad devastada por los combates.