El Kremlin ha dicho que las conversaciones con Ucrania no están avanzando tan rápidamente como le gustaría, y ha acusado a Occidente de intentar hacer descarrilar las negociaciones acusando a las tropas rusas de crímenes de guerra en Ucrania, algo que Moscú niega.

Lavrov dijo el jueves que Ucrania presentó el miércoles un proyecto de acuerdo que se aparta de las propuestas que los negociadores de ambas partes habían acordado.

El nuevo borrador de Ucrania, según Lavrov, establece que el estatus de Crimea, que Moscú se anexionó de Ucrania en 2014, debe plantearse en una reunión entre los presidentes de ambos países.

También dijo que el acuerdo incluye que Ucrania puede realizar ejercicios militares con terceros países sin recibir el permiso de Rusia, algo con lo que Moscú no está de acuerdo.

“Esta incapacidad para llegar a un acuerdo pone de manifiesto una vez más las verdaderas intenciones de Kiev, su posición de alargar e incluso socavar las conversaciones alejándose de los acuerdos alcanzados”, dijo Lavrov, añadiendo que las propuestas son “inaceptables”.

Kiev afirma que está comprometido con las conversaciones, pero que no está dispuesto a renunciar a su soberanía e integridad territorial.

El asesor del presidente ucraniano, Mykhaylo Podolyak, uno de los negociadores de Ucrania, dijo que los comentarios de Lavrov deben considerarse una táctica para socavar a Ucrania o desviar la atención de las acusaciones de crímenes de guerra contra las tropas rusas.

“Hacer cualquier cambio en nuestra posición para debilitarla no tendría sentido”, dijo en comentarios escritos a Reuters.

“El señor Lavrov no está directamente relacionado con el proceso de negociación, por lo que sus declaraciones son pura propaganda”.