El intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, opinó sobre la promesa del jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur, de retomar el proyecto de construcción de un nuevo centro cívico en la Provincia.

“Hay que ser muy descarado para que después de haber sido desde 2015 a la fecha un gobernante ausente, estando o no dentro de la provincia de Tucumán, venir ahora a decir que quiere construir un Centro Cívico sin tener un centavo. Hay que ser muy desvergonzado y no importarle el daño monumental que la falta de obras le ha ocasionado a esta provincia en los últimos casi ocho años”, sostuvo el jefe municipal.

Alfaro se diferenció de la gestión provincial y añadió que “en la Municipalidad hicimos una obra pública de envergadura cada un promedio de cinco a seis meses y la plata siempre salió de un solo lugar: los tributos de los vecinos que no fueron robados sino volcados en obras. Y con Manzur y [Osvaldo] Jaldo atravesamos las mismas pandemias, crisis inflacionarias, coletazos de la guerra y falta de rumbo del gobierno nacional”.

En una charla con La Gaceta, “durante este gobierno, el más inútil que recordemos, ni siquiera hicieron las obras para las que tenían el dinero. La Provincia debía tener al 31 de diciembre del año pasado, 7.200 viviendas en ejecución, pero no había ni un solo ladrillo. Lo denunciamos. Este gobierno perdió los millones de pesos del presupuesto 2021 que estaban comprometidos para esas casas, y se las terminaron llevando otros distritos que sí se preocupan por el avance de sus comprovincianos”.

Por último, sostuvo que “aquí nadie es ciego. Todos miramos a los costados y observamos el avance de otras jurisdicciones. Vemos a provincias como Jujuy que sí invirtieron en un parque solar para desarrollar sus potencialidades y dar trabajo legítimo; que sí apostaron por el desarrollo del cannabis para uso medicinal, logrando dar trabajo legítimo; que sí firmaron un acuerdo para abrir una aduana, que dará trabajo legítimo a los hermanos jujeños. Y todos sufrimos la enorme tristeza de ver cómo Tucumán, que siempre fue el centro del NOA, es un faro que se está apagando por la inutilidad y desinterés, por lo menos, de este gobierno”.