Ayer domingo, Mendoza despertó bajo un manto blanco, en una postal que no se repetía con tanta intensidad desde el 16 de julio de 2017, cuando una fuerte nevada sorprendió a los habitantes del Gran Mendoza. Esta vez, la nieve no solo se quedó en la cordillera, sino que llegó al llano y cubrió techos, árboles y calles de todos los departamentos, generando un fenómeno meteorológico tan esperado como celebrado por grandes y chicos.
Desde temprano, el Parque General San Martín, las plazas Independencia y Chacras de Coria, e incluso algunas bodegas, se colmaron de vecinos que salieron con sus familias y mascotas a disfrutar de la nieve, registrar fotos y videos, y compartir la alegría por redes sociales. La escena, sin embargo, tuvo su contracara: la preocupación por las personas en situación de calle, en una semana en la que ya se registraron dos muertes por hipotermia.
Las autoridades provinciales advirtieron por el riesgo de circular por rutas y caminos cubiertos de nieve o con hielo, y pidieron máxima precaución. Algunas arterias fueron cerradas temporalmente, como la ruta provincial 52 entre el Hotel Villavicencio y Uspallata, donde se acumularon más de cuatro centímetros de nieve. También hubo dificultades en el sur provincial, especialmente en Malargüe y El Sosneado, y en la ruta Panamericana, donde se formaron placas de hielo.
Pese a las complicaciones, el Sistema Integrado Cristo Redentor permaneció abierto, con portación obligatoria de cadenas, gracias al trabajo de las máquinas de Vialidad que despejaron la ruta internacional 7.
Según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional, el frío continuará durante toda la semana, con mínimas bajo cero y máximas que no superarán los 5°C. Las nevadas más intensas seguirán en alta montaña, perfilando un escenario ideal para el comienzo de las vacaciones de invierno en la provincia, que arrancan el lunes 7 de julio.