El papa Francisco desmintió tajantemente los rumores de renuncia que circularon días atrás, incluso en la Argentina, en una entrevista con la radio española Cope. “¡Yo no sé de dónde han sacado la semana pasada que yo iba a presentar mi renuncia!”, expresó el Sumo Pontífice ayer.

A su vez, dio detalles de la intervención, que confirmó que había sido planificada y por la que le sacaron 33 centímetros de intestino. “Ahora puedo comer de todo, cosa que antes con los divertículos no se podía (…) Pero vida normal, llevo una vida totalmente normal”, aseguró.

El Papa reiteró que a partir de una promesa que hizo el 16 de julio de 1990 no ve televisión y que, por lo tanto, no vio la reciente Copa América que ganó la Argentina. En esta línea, reconoció que un poco extraña su Buenos Aires. Cuando le preguntaron cómo le gustaría ser recordado, dijo: “Como lo que soy: un pecador que trata de hacer el bien”.