Lo que supuso una simple fiesta de cumpleaños terminó generando polémica puertas adentro de Boca. El sábado, Esteban Andrada celebró en el parque de su casa su aniversario N° 30, que cumplió el pasado 26 de enero. Y lo hizo reuniendo a alrededor de 40 personas, incluidos varios jugadores de la plantilla que conduce Miguel Ángel Russo, como los colombianos Edwin Cardona, Frank Fabra y Sebastián Villa, y el peruano Carlos Zambrano. Y las imágenes trascendieron a través de las redes sociales y dispararon las críticas de parte de los usuarios, que observaron a los participantes sin protección y rompiendo el distanciamiento. Y llegaron a los ojos del Consejo de Fútbol, en momentos álgidos en cuanto a la relación con los jugadores.

El evento se llevó a cabo en San Vicente, provincia de Buenos Aires. Rige un decreto del Ejecutivo nacional del 11/1/2021 que dispuso “reducir las actividades sociales, recreativas y familiares a grupos de hasta diez personas en espacios cerrados y abiertos”. Por ende, la celebración superó el límite permitido. Si bien se dio el sábado, en el umbral de un día libre para el plantel, al equipo de trabajo que dirige Juan Román Riquelme no le atrajo la mala publicidad que produjo el hecho. Menos aún en el epílogo de la semana en la que explotó la interna con el plantel, el cuerpo técnico y el Consejo.

La fiesta comenzó a alrededor de las 21 y terminó cerca de la 1 de la madrugada, según uno de los testigos, que subrayó que “las mesas estuvieron divididas según los grupos a los que pertenecía cada uno”. Es decir que cada familia representó una “burbuja” y los jugadores tuvieron su mesa apartada. “Sólo se fueron cruzando para buscar la comida (asado gourmet) y para bailar”. Es que el cumpleaños contó con la animación de “El show de Andy” y se viralizaron los videos de los colombianos danzando ante un ramo de celulares que capturaron el momento. En la mayoría de las filmaciones aparecieron sin barbijo.

“Fue una fiesta familiar. Había chicos y no vi a ningún alcoholizado”, remarcó el participante que habló con Infobae, aunque prefirió mantener su nombre en reserva. “Los colombianos fueron los que más bailaron, sí, y aparecen en los videos. Pero es su forma de ser, lo mismo hacen en el vestuario”, agregó la misma fuente, que advirtió: “Fui a un montón de estas reuniones en pandemia. La gente se sigue juntando, no son sólo los jugadores”.

Por el momento, más allá de la incomodidad por la difusión de la fiesta, no hay indicios de que Boca y el cuerpo técnico puedan imponer alguna sanción. Sí, seguramente, redoblarán los conceptos respecto del cuidado de la intimidad (ya habían planteado la necesidad de evitar dar notas periodísticas ante la interna).