Una intensa ola de calor se ha asentado sobre el centro de Sudamérica, provocando un incremento notable de las temperaturas en Uruguay y el norte y centro de Argentina. Este fenómeno meteorológico, que también afecta a Rio Grande do Sul en Brasil, ha llevado al Servicio Meteorológico Nacional de Argentina (SMN) a emitir alertas rojas en varias provincias, incluyendo regiones del oeste argentino y el norte de la Patagonia.

Las alertas rojas indican un riesgo significativo para la salud, incluso para personas en buen estado físico. Recientemente, San Antonio Oeste, en la región patagónica de Argentina, registró una temperatura máxima de 43,9ºC. Además, se han observado temperaturas superiores a los 40ºC en provincias como La Rioja, Formosa, Santiago del Estero, San Juan, San Luis y Salta. Se anticipa que estas temperaturas podrían escalar a más de 45ºC en los próximos días, especialmente en áreas centrales, occidentales y norteñas de Argentina.

En Uruguay, el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) ha emitido un aviso de ola de calor a partir del 1 de febrero, con temperaturas máximas que podrían oscilar entre los 34ºC y 38ºC, afectando principalmente el oeste y sur del país, incluyendo la capital, Montevideo.

Según Metsul, en Rio Grande do Sul, se espera un aumento de las temperaturas, aunque no se anticipan niveles tan extremos como en Argentina. Las temperaturas máximas podrían alcanzar entre 36ºC y 39ºC en la mitad occidental del estado, con posibles marcas cercanas a los 40ºC en la Frontera Occidental. En Porto Alegre y otras zonas orientales, se esperan temperaturas elevadas, pero no extremas.

Una «burbuja de calor» o «domo de calor» se forma cuando una zona de alta presión atrapa aire caliente en la superficie, calentando aún más la atmósfera. Este fenómeno se está centrando entre Paraguay y el Centro-Oeste de Brasil. Estudios indican que el cambio climático podría estar intensificando estas olas de calor, haciéndolas más frecuentes y duraderas.