Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos dijeron que, hasta el momento, solo 1 de cada 43 personas infectadas con esta nueva cepa ha sido hospitalizada.

Sobre la eficacia de las vacunas existentes para combatir a omicron, Albert Bourla, CEO de Pfizer dijo que dos dosis de la vacuna ofrecen cierta protección, pero esta va disminuyendo con el tiempo, por lo que se necesita una tercera dosis de refuerzo (booster), y eventualmente hasta una cuarta, para lograr máxima inmunidad.

Esto va en camino de consolidar la teoría de que el coronavirus mutaría cada cierto tiempo y obligaría a ir modificando las formulaciones de las vacunas para tener protección. Esto ya ocurre con vacunas como la de la gripe, que es estacional (las personas deben recibirla cada año).

Hasta el 9 de diciembre, la variante omicron se había detectado en 59 países, según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La llegada de omicron
Lo siguiente es un extracto de una historia de KHN:

Los estadounidenses, cansados ya por una pandemia que dura casi dos años, recibieron un nuevo golpe durante el largo fin de semana de Acción de Gracias: el anuncio de la aparición de una nueva variante del coronavirus.

La variante omicron, conocida oficialmente como B.1.1.529, apareció en noviembre en varios países del sur de África. Las alarmas saltaron en todo el mundo cuando los funcionarios de salud pública de Sudáfrica vieron que empezaba a superar a delta, la cepa dominante hasta ahora.

Esto sugirió que omicron podría llegar a extenderse ampliamente. De hecho, desde entonces se han registrado casos en los cinco continentes, probablemente debido a los viajes internacionales de personas infectadas sin saberlo.

Tras el anuncio de la aparición de omicron, varios países impusieron prohibiciones de viajes con la esperanza de contener al virus. Aún se desconoce si esas prohibiciones frenarán efectivamente la propagación. “Las prohibiciones de viajar no ayudan una vez que se han detectado los casos, como hemos visto antes y estamos viendo ahora”, dijo Tara Smith, epidemióloga de la Universidad Estatal de Kent.