El gobernador Osvaldo Jaldo presidió un acto significativo en el que se realizó la jura y el nombramiento de 937 nuevos policías, quienes se unen como personal suboficial transitorio. Este evento es parte de las iniciativas del gobierno provincial en torno a la seguridad pública, con el objetivo de promover la paz social en Tucumán.

Durante su discurso, Jaldo destacó la importancia de la disciplina dentro de la fuerza, instando a los nuevos integrantes a subordinarse a sus superiores y a cumplir con las órdenes emanadas de los rangos superiores. “Hoy llegaron a una institución totalmente vertical”, afirmó el gobernador.

En su intervención, el mandatario también se dirigió a los nuevos policías, expresando que el esfuerzo y sacrificio realizados en su formación no deben ser en vano. “El que comete error en la policía no tiene segunda oportunidad”, enfatizó, subrayando la seriedad y responsabilidad que implica su nuevo rol en la comunidad. Jaldo instó a los agentes a cumplir con su deber al 100% y a actuar siempre dentro del marco legal, garantizando así su integración exitosa a la fuerza.

El gobernador extendió su agradecimiento a los distintos poderes del Estado, incluyendo al Judicial y al Legislativo, reconociendo su colaboración en el fortalecimiento de la política de seguridad. “Sin las leyes necesarias no podríamos seguir incorporando agentes ni equipamiento”, indicó, resaltando la importancia de un trabajo conjunto para abordar los desafíos en la seguridad pública.

Asimismo, destacó que el compromiso de los diferentes sectores del gobierno está orientado a cuidar a los ciudadanos de Tucumán. “Lo que pasa en Tucumán es inédito”, afirmó Jaldo, destacando el respeto por la división de poderes y la colaboración entre ellos para lograr un objetivo común: la seguridad de la población.

Subrayó que en su gestión se han observado reducciones en los índices de homicidios, lo cual considera un indicador del trabajo realizado por la policía junto con el servicio penitenciario. “La única verdad es la realidad”, añadió, haciendo hincapié en la importancia de los resultados tangibles.

Por su parte, el jefe de Policía se refirió al arduo proceso de formación que los nuevos agentes debieron atravesar, resaltando que ser policía implica una vocación de servicio. “Esto es un hecho significativo no solo en sus vidas sino en la comunidad”, señaló, instando a los nuevos integrantes a llevar con orgullo su uniforme, que representa el respeto y la confianza depositada en ellos por la ciudadanía.