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Mundo
01/02/2023

Papa Francisco condena el "veneno de la codicia" que aviva conflicto en el Congo

Papa Francisco condena el “veneno de la codicia” que aviva conflicto en el Congo
El Papa Francisco denunció el martes el "veneno de la codicia" por los recursos minerales que provocan conflictos en la República Democrática del Congo, al iniciar una visita a ese país

Francisco, de 86 años, es el primer pontífice que visita el Congo desde Juan Pablo II en 1985, cuando el país aún se conocía como Zaire. Cerca de la mitad de los 90 millones de congoleños son católicos.

Decenas de miles de personas le aclamaron en su papamóvil desde el aeropuerto hasta la capital, Kinshasa. Algunos se separaron para perseguir a su convoy, mientras otros coreaban y ondeaban banderas en una de las bienvenidas más vibrantes de sus viajes al extranjero.

Los católicos constituyen cerca de la mitad de los 90 millones de habitantes del Congo, y la Iglesia desempeña un papel crucial en la gestión de escuelas y centros de salud, así como en la promoción de la democracia.

El ambiente de festividad cambió cuando el Papa pronunció un discurso ante los dignatarios en el palacio presidencial, condenando las “terribles formas de explotación, indignas de la humanidad” en el Congo, donde la enorme riqueza mineral ha alimentado la guerra, los desplazamientos y el hambre.

“Es una tragedia que estas tierras, y en general todo el continente africano, sigan sufriendo diversas formas de explotación (…) El veneno de la codicia ha manchado de sangre sus diamantes”, afirmó, refiriéndose concretamente al Congo.

El Congo posee algunos de los yacimientos más ricos del mundo de diamantes, oro, cobre, cobalto, estaño, tantalio y litio, pero sus recursos minerales han avivado el conflicto entre milicias, tropas gubernamentales e invasores extranjeros. La minería también se ha relacionado con la explotación inhumana de los trabajadores y la degradación del medio ambiente.

El este del Congo también se ha visto asolado por la violencia relacionada con las largas y complejas secuelas del genocidio de 1994 en la vecina Ruanda.

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