Seguinos

Salud
09/01/2024

Parejas en vacaciones: ¿Es tiempo para volver a "reencontrarse"?

Parejas en vacaciones: ¿Es tiempo para volver a “reencontrarse”?
Si bien es una etapa en la cual se aprovecha el descanso junto al otro o la familia, para algunos representa un momento para "acercar" ciertos momentos que la rutina suele complicar.

Ya estamos en época de vacaciones de verano y con ellas la necesidad de viajar con nuestra pareja. Sin embargo, a veces lo que parece ser algo que “aflojará” a ambos (pueden llegar a agregarse hijos), no siempre resulta de esta manera y hasta crea ciertos conflictos.

Con relación a este tema, Crónica.com.ar dialogó con el psicólogo Mauricio Strugo (M.N. 44.136) que dijo que “si una pareja venía conflictuada de antes de las vacaciones, en éstas que van a ser 24 (horas) por 7 (días) pueden generar mayores discordias al compartir todo el tiempo, y al mismo tiempo, tener momentos para compartir y liberarse del estrés cotidiano, de las obligaciones diarias. Puede ser un buen momento para poder conversar tranquilos, para no tener que resolver todo en un minuto sino tomarse el tiempo para pensar cada cosa que uno necesita decirle al otro, cada cosa que necesitamos hablar y quizá cuando lo hacemos habitualmente, genera conflicto porque no tenemos tiempo”.

Strugo indicó que “lo hacemos cuando los chicos se van a dormir, cuando estamos cansados, después de un día de trabajo donde tuvimos conflicto, donde nos bajaron el sueldo, donde pasan cosas que hacen que en esa circunstancia puede ser un acrecentador de conflicto y por lo tanto, terminar de separar la pareja o al contrario, un buen momento para conversar y llegar a un acuerdo, lo importante es entender que es una oportunidad para dialogar y para comunicarse, y también para poder hacer cosas diferentes a las que en la rutina cotidiana no hacemos”.

El asunto es que si resolver una situación para dos personas no es sencillo, menos parece serlo cuando hay chicos presentes en vacaciones: “Cuando hay niños en el medio, tenemos que darle lugar a los intereses de ellos, no podemos armar unas vacaciones adultocéntricas sin pensar en los niños porque probablemente esto genera conflictos, porque si vamos a estar todo el día en la playa tal vez esto les haga mal, porque si los planes son de adultos y vamos a visitar museos, los niños se van a aburrir y eso genera conflictos también. Si vamos con hijos, no vamos a tener la misma disponibilidad para la pareja que tenemos si vamos a un lugar solamente dos”, dijo Strugo.

“Lo importante de esto es que cuando somos una familia, cada uno de los miembros tenga tiempo para sí mismo, que no tengamos la idea o ilusión de que lo importante es que compartamos todo el tiempo juntos, de que tenemos que hacer todo, todos al mismo tiempo, y eso puede durar dos o tres días muy lindos, pero después cuando pasa la novedad de estar en vacaciones, empiezan las discordias normales, cansancio de hacer todo para los chicos, todo en función de ellos”, agregó.

Para saber si existe un momento indicado para la charla, el psicólogo argumentó que “hay que buscar un punto intermedio donde por ejemplo de noche los chicos se acuestan y tener un espacio para la pareja, poder disfrutar de estar en el balcón si el lugar adonde vamos lo tiene, poder tomar alguna copa, algún vino, poder disfrutar de estar juntos y tranquilos, distintas cosas que se puedan hacer porque la idea es que además de la pareja, también darnos el tiempo a cada uno, y a lo mejor nos tengamos que turnar- Le puedo decir a mi pareja me voy un rato a caminar por la playa y ella se queda con los chicos y después al revés, como una manera de cada uno esté en su mejor versión y no sobrepasado por actividades que en vacaciones pueden ser peores, porque durante el año al haber colegio, actividades de niños, no tenemos el tiempo para ocuparnos de nosotros y entonces en vacaciones es tal vez lidiar todo el tiempo con qué hacemos”.

Algunos dicen que en estos meses suelen ser ideales para hacer balances o planes a futuro, consulta que el psicólogo así contestó: “recomiendo no excederse en balances, vacaciones son vacaciones, está bueno para reciclar la energía, cuando uno vuelve, a lo mejor podemos planificar y proyectar, que no quiere decir que en vacaciones no hablemos ni conversemos sobre un poco sobre la previa al armado. La libertad de tener tiempo para compartir hace que podamos introducir los temas, hablar de lo que tenemos pendiente, por lo tanto, va a ser que el año empiece cuando vuelven de las vacaciones, no exigirse en vacaciones, sentarse con un papel, o que este año tenemos que hacer tal cosa porque si no dejan de ser vacaciones, conversar sí pero el tema de armar el año y todo eso, ahí digamos como que es una época que se puedan hacer al regreso, porque no hay la misma intensidad en enero y febrero que cuando la hay en marzo abril, hagámoslo al regreso”.

El especialista recomendó tener en cuenta para pasar mejor las vacaciones: “… tienen que ser planificadas considerando la necesidad de ambos, sobre todo después o mismo en este momento difícil y que todos necesitamos disfrutar, hay algo que está pasando hace tiempo y queremos sacarle el jugo a ese momento, porque no sabemos cuando podemos volver a tomarnos vacaciones o qué va a pasar. Por eso es muy importante que cuando nos vayamos de vacaciones pensemos en incluir la necesidad de la pareja y también en el caso de que haya niños, que también estén incluídas para que esto no genere un conflicto”.

Strugo agregó: “No vean en el romanticismo de creer que todo hay que hacerlo juntos, que puedan tomarse tiempo para que cada uno pueda reciclar su energía y darle a la pareja y en el caso de que tengan familia, que sea tiempo de calidad compartido, entonces si me estoy dando cuenta de que estoy nervioso, de que quizás estoy cansado por ahí le puede decir a la otra persona que ´me voy a caminar un ratito, de paso compro la comida para la noche y de esa manera respiro un poco y vuelvo en otras condiciones´”.

“Cuando vuelvan de vacaciones hagan el llamado Soft Landing, que en inglés significa aterrizaje suave, que es volver de las vacaciones no a principios de mes o en un feriado, porque nos vamos a comer 7 u 8 horas de viaje, accidentes y probablemente todo lo que invertimos en vacaciones se va al tacho en segundos. Hay que tratar de volver a nuestro trabajo sin entrar en la sinergia loca de tener que cumplir con todas las obligaciones rápidamente sino despacio, no volver un día antes de que los chicos tengan que ir al colegio, volver dos o tres días antes así nos vamos reacomodando”, finalizó Strugo.

Compartir