Al respecto el jefe de policía, comisario General Julio Fernández se refirió al hecho: “El día domingo tuvimos una reunión de urgencia con el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa donde nos dio precisas instrucciones, que de acuerdo a lo que se había viralizado en redes sociales, se instruya de las actuaciones correspondientes procesales y administrativas”, afirmó con respecto a los empleados involucrados.
Las acciones procesales fueron instruidas de forma directa por el subjefe de Policía Sergio Sobrecasa y fueron elevadas a la Fiscalía de instrucción de turno.
En cuanto a las actuaciones administrativas, explicó: “se procedió a separarlos de sus funciones mediante una resolución de Jefatura de Policía, su situación es de disponibilidad. Estas medidas se tomaron este mismo domingo que se conoció el hecho y el día lunes estas personas fueron notificadas de la disponibilidad”, relató.
Fernández señaló que hubo una investigación donde se comprobó una transacción bancaria y eso deberá ser ratificado ahora por la fiscalía. “Ahora se va a actuar de la parte procesal penal sobre los tres efectivos. La fiscalía adoptará medidas que aún no sabemos”, agregó el jefe de policía.
En este sentido, enfatizó que no se tolerará ningún accionar indebido por parte de los empleados policiales: “Desde la fuerza policial no se va a tolerar ningún tipo de mal accionar que tenga la policía, se va a trabajar inmediatamente como lo hicimos ahora cuando tomamos conocimiento a través de las redes sociales, siguiendo las directivas del gobernador Osvaldo Jaldo y el ministro de Seguridad”, aseveró.
El hecho
Una pareja oriunda de Córdoba que vino a la provincia el pasado fin de semana a descansar, denunció un pedido de coima durante un control en la ruta 157.
Natalia Martínez y Cristian Cervantes iban en su auto cuando los paró un control. Una vez que los agentes verificaron que los papeles estaban en orden procedieron a inspeccionar el vehículo y fue ahí cuando comenzaron los problemas. “Detectaron una rotura en el paragolpe y nos dijeron que no podíamos circular así porque era muy peligroso. Uno de ellos se acercó a mi marido y le dijo ‘tenes dos opciones: te retengo el vehículo o pagas una multa de $96.000’”, contó Martínez.
La mujer relató, además, que luego le pidieron que transfiera $42.000. “Cuando fui a buscar mi teléfono del auto para hacer el depósito, porque desde el de mi pareja no podía, aproveché y les saqué una foto a los oficiales. Uno de ellos se dio cuenta y la situación se tornó muy violenta. Me quiso agarrar el celular y yo me opuse. Finalmente, nos dejaron ir, pero uno de ellos nos amenazó diciéndonos ‘tengan en cuenta que tenemos contactos en otros controles’”, sostuvo. “Nosotros somos conscientes de que no deberíamos haberle entregado el dinero, pero fueron muy intimidantes y agresivos”, reconoció.
El incidente provocó que la pareja tenga que cambiar sus planes y decidiera volver a su provincia ese mismo sábado. “Imagínate lo que fue el regreso, teníamos miedo de lo que nos podía pasar en los otros puestos”.
“Ya realizamos la denuncia y lo único que esperamos es que estas personas sean desplazadas porque no cumplen su rol. La tarea de un policía es cuidarnos y no estafarnos. Ellos eran conscientes que lo que pedían no entraba en el marco legal. Nosotros tuvimos suerte, pero qué hubiera pasado si no teníamos el dinero. Vivimos una situación horrible”, finalizó Natalia.