Representantes de ambas firmas mineras manifestaron por su parte que están dispuestas a apoyar en lo que sea necesario en el desarrollo del plan de tren de minerales y de personas.
La infraestructura del ferrocarril, que esta en fase de evaluación técnica, podría construirse desde el 2023 y tendría como punto de partida el “nodo minero” ubicado en el Cusco o en Apurimac para llegar hasta el puerto de Marcona en el Océano Pacífico, afirmó Merino en una entrevista la tarde del martes.
“El costo del proyecto se está evaluando”, señaló el ministro en una de sus oficinas en el ministerio. “Tomando en cuenta los trámites burocráticos, toda la infraestructura del tren estaría lista en el 2028”, refirió el funcionario.
Los vagones para los minerales “van a ser encapsulados, no van a contaminar. También transportará a pasajeros”, agregó.
Merino dijo que se analiza si el tren es desarrollado a traves de un convenio “gobierno a gobierno” o con el sector privado, porque en los Andes del sur del país están grandes minas como Las Bambas de MMG y proyectos de cobre como Los Chancas de Southern Copper del Grupo México.
Las Bambas produce 350.000 toneladas de cobre promedio anuales y Los Chancas es un proyecto de 2.600 millones de dólares en fase de estudio de impacto ambiental y en la que Southern Copper planea producir 100.000 toneladas anuales.
“Ellos son parte del proyecto, les hemos manifestado el conjunto de las conversaciones y vamos a involucrar a todos los que tienen que ver con el tema”, afirmó Merino.
Por la región andina del sur peruano operan también las minas Antapaccay de Glencore y Constancia de Hudbay Minerales de Canadá. Perú es el segundo mayor productor mundial de cobre, de zinc y de plata, según datos del Gobierno.
Fuente: Reuters