Cientos de migrantes se encuentran varados en el limite fronterizo, la mayoría venezolanos indocumentados según la policía peruana, que buscan ingresar a Perú para seguir su viaje de regreso a su país según manifiestan los mismos migrantes.

El ministro de Interior, Vicente Romero, dijo a la radioemisora local RPP que unos 390 policías ya han arribado a la frontera y unos 300 militares llegarán desde distintos puntos del país para sumase a la vigilancia. “No vamos a permitir ningun ingreso ilegal, ni agresiones a la policía”, agregó.

Esta semana, el gobierno declaró el estado de emergencia de sus fronteras para permitir operaciones conjuntas de militares y la policía en busca de frenar el ingreso de ilegales, en un endurecimiento de su política migratoria.

Para los extranjeros en Perú que no tienen sus documentos en regla, el gobierno ha amenazado que si en un “plazo perentorio” no regularizan su situación serán expulsados.

La cancillería peruana ha convocado al embajador de Chile en Perú “para expresarle su protesta” alegando falta de apoyo chileno frente a la situación en la frontera; mientras que la cancillería Chile informó que expresó su “malestar” luego de criticas de un alcalde peruano al presidente Gabriel Boric.

El ministro de Defensa, Jorge Chávez, manifestó por su parte que los militares patrullarán solo a unos 100 metros de la frontera de acuerdo al protocolo del movimiento de tropas.

“Nuestro trabajo es proporcionar apoyo a nuestra policía en las tareas de patrullaje en aquellos puntos críticos por donde están ingresando en horas de la noche de manera irregular”, afirmó antes de tomar un avión militar hacia la frontera.

En Perú viven 1,5 millones de venezolanos que ingresaron en su mayoría desde 2017 cuando el país otorgó un permiso temporal de permanencia, pero muchos no han regularizado su situación, según datos oficiales. Además se calcula entre 300.000 y 400.000 indocumentados en Perú, que tiene 33 millones de habitantes.