Diferentes factores pueden afectar a las articulaciones, provocando dolor, rigidez o inflamación. Aquí veremos cuáles son las principales causas de dolor articular y cómo aliviarlo.
Las articulaciones se pueden clasificar según su amplitud de movimiento:
Sinartrosis, inmóviles o fibrosas: son articulaciones que no se mueven. Pueden hallarse entre los bordes de placa ósea que forma el cráneo, y también mantienen los dientes fijos en la mandíbula.
Anfiartrosis, semimóviles o cartilaginosas: son articulaciones que se mueven muy poco. Están unidas por cartílago, como en la columna vertebral. Cada vértebra se mueve en relación con la superior e inferior, y, conjuntamente, dan flexibilidad a la columna vertebral.
Diartrosis, móviles o sinoviales: son articulaciones que se mueven en muchas direcciones. Están llenas de líquido sinovial, que actúa como lubricante para ayudar a las articulaciones a moverse con facilidad. Aquí se encuentran las articulaciones de la cadera, codo, hombro, muñeca, rodilla o tobillo.
Por qué duelen las articulaciones
El dolor articular puede ocurrir como consecuencia de muchos tipos de lesiones o afecciones. Normalmente, se deteriora la capacidad de regeneración de los cartílagos (tejido esponjoso que protege las articulaciones).
Consejos para cuidar tus articulaciones
Esto deja a los huesos desprotegidos, que se rozan uno contra otro y producen inflamación, dolor y protuberancias óseas en la articulación, provocando así rigidez y dificultad de movimiento.
Las causas más comunes de dolor articular son artritis (inflamación o degeneración de una o más articulaciones), bursitis (hinchazón e irritación de una bursa, especie de saco lleno de líquido que actúa como amortiguador entre los músculos, tendones y huesos) o dolor muscular.