Estos son microorganismos vivos que se obtienen a través de alimentos fermentados o suplementos. Según muestran diferentes estudios, promueven un equilibrio de las bacterias intestinales “buenas” y se relacionan con una amplia gama de beneficios para la salud.
¿Qué son los probióticos?
Los probióticos son microrganismos que pueden permanecer activos en el intestino lo suficiente como para modificar la microbiota intestinal, es decir, el conjunto de bacterias que viven en el intestino.
Según explican los expertos, pueden tener efectos beneficiosos cuando son ingeridos en cantidades adecuadas. Las cepas de probióticos se deben identificar genéticamente, mediante nombres, letras o números.
Por ejemplo, dentro del género Lactobacillus encontramos las especies L. acidophilus, L. casei, L. crispatus, L. delbrueckii, L. johnsonii, L. paracasei, L. plantarum, L. reuteri, o L. rhamnosus, mientras que en el género Bifidobacterium se hallan: B. adolescentis, B. animalis, B. bifidum, B. breve, o B. longum.
Podemos sumar probióticos a la dieta mediante la ingesta de yogures, kéfir, chucrut, jocoque (producto lácteo propio de la gastronomía mexicana), o kimchi (producto coreano a base de col o repollo), entre otros alimentos fermentados.
¿Cuáles son los beneficios de los probióticos?
El consumo regular de probióticos, ya sea a través de los alimentos antes mencionados o por el uso de suplementos (que siempre debe darse bajo recomendación y supervisión de un profesional de la salud), se ha vinculado a diferentes beneficios para la salud:
¿Aumentan las defensas?
Distintos estudios concluyeron que el uso de probióticos puede ser una buena forma de fortalecer las defensas del organismo, especialmente por las consecuencias que puede tener el uso de antibióticos cuando es necesario tratar una infección bacteriana.
Usos saludables del yogur griego
Estos medicamentos se encargan de eliminar bacterias, sin discernir entre aquellas que se consideran “buenas” o “malas” para el organismo. Por este motivo, tras usarlos nuestro cuerpo puede volverse vulnerables a distintos problemas.