La salida del Gobierno de Martín Guzmán generó entre los mandatarios incertidumbre y preocupación por el rumbo económico. En ese contexto -donde en las provincias esperaban definiciones sobre la sucesión-, la reunión del martes del Norte Grande en Formosa asoma como caja de resonancia de los cambios en la Casa Rosada por la participación de diez gobernadores que ansían que esa cumbre pueda ser el debut del nuevo ministro.

Los mandatarios peronistas se mantuvieron en silencio ante el cambio más trascendente en el Gabinete de Alberto Fernández durante toda su gestión. En cambio, los radicales Gerardo Morales (Jujuy) y Rodolfo Suarez (Mendoza) se expresaron con cuestionamientos hacia las consecuencias para el país de la interna del Frente de Todos. También el misionero Oscar Herrara Ahuad, del provincialismo del Frente Renovador de la Concordia, ya lanzó pedidos puntuales para quien lidere el Palacio de Hacienda. Mientras que en Tucumán las expectativas estaban puestas en el probable retorno de Juan Manzur a la gobernación.

En la provincia de Tucumán se mantenía expectante por los rumores que indicaban que Alberto Fernández le pediría la renuncia a su jefe de Gabiente, Juan Manzur. En ese contexto, se especulaba con el posible retorno a la gobernación provincial. No obstante, a última hora también se mencionaba una potencial llegada a otra cartera nacional, donde sonaba incluso un salto al Ministerio del Interior.

El tucumano llegó a la Casa Rosada después de la derrota del Gobierno en las PASO. El Presidente buscó para reemplazar a Juan Pablo Cafiero a un gobernador que hubiese salido victorioso en esa contienda, como una señal hacia los jefes provinciales que sostuvieron su gestión y, antes, su candidatura presidencial.

Para acceder al cargo, Manzur se tomó licencia en la gobernación de Tucumán, donde transita su último periodo de gestión, ya sin posibilidades de ser reelecto en 2023.

De hecho, antes de volar a Buenos Aires el año pasado debió resolver cuestiones de la interna con su vice, Osvaldo Jaldo, quien no quiso dar un paso al costado para que a cargo del Ejecutivo provincial quedara un dirigente afín a Manzur.

El contexto: gobernador y vice se habían enfrentado en las PASO legislativas, con una feroz interna. Finalmente, hubo acuerdo; y Jaldo suplantó desde entonces a Manzur.

En el Gobierno tucumano mencionaban que toda la atención estaba puesta en el futuro de Juan Manzur en el Gobierno nacional. “Hay una versión que dice que le ofrecerían reemplazar a Wado de Pedro como Ministro del Interior”, mencionaban a este medio desde despachos provinciales con llegada a Manzur.

Otros funcionarios locales abonaban la hipótesis de un inminente retorno a la Casa de Gobierno de Tucumán.