Durante la noche del pasado miércoles, tres presos lograron escapar de la comisaría seccional cuarta, en el barrio de San Cayetano. Uno de ellos, hirió en el rostro a un guardia que intentó detenerlo.

Los internos aprovecharon que les abrieron la celda para dejarles la comida, golpearon al policía y escaparon hacia la parte delantera de la dependencia donde se encontraron con otros cuatro efectivos, quienes pudieron detener sólo a uno de los delincuentes.

Capacidad desbordada
La comisaría de San Cayetano tiene los calabozos con una capacidad para alojar a menos de 30 presos pero en la noche del miércoles, había 85 malvivientes encerrados. Sólo estaban cinco policías de turno para controlarlos y brindar seguridad a la zona.