Los dos países -aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) pero enemigos históricos- llevan décadas enfrentados por una serie de cuestiones, como el inicio y el final de sus plataformas continentales, los sobrevuelos en el mar Egeo, el estatus de las islas desmilitarizadas y la división de Chipre.
Erdogan ha acusado a Grecia de ocupar islas desmilitarizadas en el mar Egeo, y ha dicho que Turquía está dispuesta a “hacer lo que sea necesario” cuando llegue el momento.
“Considero inaceptables las recientes declaraciones del presidente turco”, dijo Mitsotakis en una conferencia de prensa en la ciudad norteña de Tesalónica.
“Sin embargo, siempre intentaremos mantener abiertos los canales de comunicación”, dijo, y añadió que siempre ha estado dispuesto a reunirse con Erdogan.
La Unión Europea expresó la semana pasada su preocupación por las declaraciones de Erdogan, mientras que Grecia envió cartas a la OTAN y Naciones Unidas, quejándose por lo que calificó de comentarios “incendiarios”.
Según la agencia de noticias estatal turca Anadolu, Ankara también envió cartas a la UE, a la OTAN y a la ONU explicando su postura sobre las cuestiones que dividen a los dos países.