El pasado 8 de enero, cerca de las 13.30, Pablo Ortíz estaba trabajando repartiendo el pan en la zona cercana al cruce de las calles Don Bosco y Lucas Córdoba cuando fue interseptado por tres sujetos que le quisieron robar.

“Estaba trabajando, se acercó un hombre, me preguntó por una dirección y de repente sacó un arma, me apuntó, me pidió todo. Después se acercó otro sujeto en un auto”, comentó la víctima.

Además, Pablo asegura que fue golpeado violentamente. Cuando la gente de la zona es alertada y se acerca, los asaltantes indicaron que la misma víctima era un delincuente.

“Los que me robaron le decían a la gente que yo era el delincuente. Pasaron de querer robarle a simular un procedimiento policial. Los asaltantes eran tres”.

Pablo mostró en un video parte de ese momento que relata en el que él logra escapar de los delincuentes, quienes, al advertir que los estaban filmando, suben al auto y se van.

Esa filmación alcanzó a tomar la patente del vehículo implicado, lo que sirvió a los investigadores para identificar a los sujetos. Ese auto está a nombre de un policía a quien Pablo reconoció como uno de los agresores.

Fue detenido, se le dictó la prisión preventiva pero en la audiencia de este viernes, los testigos presentados por la defensa aseguraron que ese policía estaba en la comisaría al momento del asalto.

Además, argumentaron que hay un auto mellizo al suyo y es el que se nota en el video. Aparentemente ese auto, está implicado en otros hechos ilícitos.

Así, la justicia le dictó la prisión domiciliaria.

“Yo estoy seguro que fue él. Lo reconozco. Me dio miedo cuando me dijeron que es un policía”, asegura Pablo