Por solicitud del Ministerio Fiscal, ayer martes se realizó una audiencia para controlar la aprehensión, formalizar la investigación y pedir medidas de coerción contra el principal sospechoso del crimen de Pamela Soledad Cabrera (38), oriunda de la provincia de Jujuy.

Se trata de Juan Alberto Molina (71), quien era pareja de la víctima y fue detenido ayer lunes durante un allanamiento realizado por la División Homicidios de la Policía en una casa ubicada en Famaillá.

El cuerpo de la víctima fue hallado el domingo pasado en una vivienda del barrio Néstor Kirchner de San Miguel de Tucumán. La autopsia determinó que había sido asesinada días atrás, posiblemente el martes 5 de octubre, y que la causa de muerte fue un traumatismo severo de cráneo. El caso es investigado por la Unidad Fiscal de Homicidios I, a cargo de Ignacio López Bustos, quien ordenó la inmediata detención de Molina, localizado este último lunes a la tarde en el domicilio de uno de sus hijos, en calle Moreno de la ciudad de Famaillá.

En la audiencia, el auxiliar de fiscal Fernando Isa, relató el hecho que se le imputa al acusado y describió las evidencias recolectadas hasta el momento. Señaló que la calificación legal provisoria es la de autor del delito de homicidio agravado por el vínculo y por ser cometido mediando contexto de violencia de género. En este sentido, el representante del MPF pidió la prisión preventiva por seis meses, justificando la existencia de los riesgos procesales de peligro de fuga y obstaculización de la investigación, entre otras cosas, por la falta de arraigo del acusado quien manifestó tener tres domicilios distintos.

En su resolución, el juez actuante resolvió hacer lugar parcialmente al requerimiento de la Fiscalía, otorgando la prisión preventiva por el término de 150 días. Asimismo, ordenó el traslado de Molina desde su actual lugar de detención hacia el penal de Villa Urquiza.

Evidencias claves

El auxiliar Isa manifestó que el Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) del Ministerio Fiscal, este lunes hizo un relevamiento de campo en el lugar del crimen y procedió al secuestro de un hacha metálica sin mango, de aproximadamente unos 20 centímetros de largo por 13 de ancho, que en varias partes tiene manchas pardo rojizas. También se secuestró un trozo de palo de madera, similar a un palo de escoba, que estaba quebrado en uno de sus extremos, el cual será cotejado con los restos de madera que la víctima tenía en el cuero cabelludo.

La teoría del caso

De acuerdo a lo investigado hasta ahora por el MPF, el 5 de octubre del 2021, en horas del mediodía, Molina estaba con su pareja, Cabrera, en el domicilio en el que ambos convivían, ubicado en el Pasaje 2 de abril del barrio Néstor Kirchner, en esta capital. En un momento, el imputado comenzó a agredirla verbalmente para luego tomar un hacha sin mango y un palo de madera.

Con esos objetos, le pegó a la mujer en la cabeza, provocándole diversas heridas que le causaron la muerte. Posteriormente, el imputado huyó de la vivienda, dejando el cuerpo de la víctima en una cama, el cual fue encontrado el domingo siguiente en estado de descomposición.