Por pedido de la Unidad Fiscal de Delitos Flagrantes III, a cargo de Carlos Saltor, este último lunes se realizó una audiencia para legalizar la aprehensión, imputar y pedir la prisión preventiva en contra de un sujeto de 28 años acusado de un violento asalto bajo la modalidad “motoarrebato” en perjuicio de una mujer. El hecho se registró el pasado sábado 20 de mayo, alrededor de las 21:30 horas, sobre calle Colombia al 3.000 de la Capital, mientras la víctima caminaba hacia la casa de una amiga.

De acuerdo a la hipótesis de la Fiscalía, en un momento a mujer fue sorprendida por el imputado, quien circulaba en una motocicleta Motomel Blitz 110cc. e intentó arrebatarle el teléfono celular que llevaba en sus manos. Ella se resistió y se inició un forcejeo con el acusado, provocando que la mujer cayera al piso. Luego, el delincuente se bajó de la moto y le arrancó la cartera (contenía una tarjeta Ciudadana y dos de débito), sustrayéndole la misma para subir al rodado con intenciones de darse a la fuga.

Sin embargo, no pudo hacerlo ya que la señora se abalanzó sobre él para que no escapara. El sujeto arrancó la moto y arrastró a la víctima, lo que le ocasionó lesiones en una rodilla. En ese momento, alertado por los gritos de auxilio, un vecino de enfrente salió a ayudarla, logrando reducir al malviviente hasta la llegada del personal policial, que procedió a la aprehensión y al traslado a la comisaría.

Preso

Una vez presentadas las evidencias recolectadas hasta el momento, el fiscal Saltor procedió al pedido de la medida de coerción de mayor intensidad (prisión preventiva) a los fines de resguardar el proceso. Demandó que sea por el plazo de 16 días, tiempo que consideró necesario para concluir con la investigación.

“Tenemos en cuenta la actitud sumamente violenta en la que se cometió el ilícito y que fue contra una mujer. Hay un aprovechamiento de esa situación, ya que era una mujer que caminaba sola en horas de la noche, por lo que estaba en un estado de mayor vulnerabilidad. Si no hubiera aparecido el vecino que ayudó a la víctima, el resultado podría haber sido otro. La conducta es violenta también porque, ante la resistencia de la víctima, la tiró al piso y la arrastró”, afirmó el investigador.

Finalmente, el juez hizo lugar a todo lo requerido por el MPF y rechazó el arresto domiciliario solicitado por la defensa, ordenó así el traslado del imputado al servicio penitenciario.