El caso es investigado por la Unidad Fiscal de Homicidios I, a cargo del fiscal Ignacio López Bustos. El auxiliar de fiscal Lucas Maggio solicitó la prórroga de las medidas de coerción. Molina está acusado de provocar la muerte violenta de Giménez mediante asfixia mecánica.
Maggio destacó el avanzado estado de la investigación al momento de solicitar la prórroga de la prisión preventiva por 90 días, para continuar con el proceso.
Resaltó que en el análisis genético comparativo en prendas y el cable usado para ahorcar a la víctima, se hallaron restos de material biológico (semen y cabellos), con ADN del acusado.
En tanto, como medida pendiente, mencionó que resta confirmar los datos filiatorios del imputado a través del Cuerpo Diplomático de Bolivia.
El juez hizo lugar al plazo pedido por el MPF. Molina está imputado por el delito de homicidio agravado por mediar violencia de género, en calidad de autor.
De acuerdo a la teoría de la Fiscalía, el crimen se registró entre los días 14 y 16 de junio pasado. Nilvia Gabriela Giménez, de 22 años, quien fue hallada sin vida en una finca en Choromoro, fue a trabajar y no regresó a casa. Su familia hizo la denuncia.
Luego, Molina se contactó con el cuñado de Gabriela y les indicó el sitio donde se encontraba el cuerpo. Junto a la policía, los familiares fueron a la finca, hallando a la muchacha frente a las plantaciones.
