El lunes, los manifestantes desfilaron en Herat y en otras ciudades mostrando su enfado con videos virales en los que supuestamente guardias fronterizos iraníes y civiles golpean a refugiados afganos, aunque no esté claro dónde se tomaron las imágenes.

La autenticidad de los videos no pudo ser verificada de forma independiente.

“¡Muerte a Irán! ¡Irán es un estado asesino!” cantaban los manifestantes en el exterior del consulado en Herat, según un corresponsal de la AFP en el lugar.

También se quemó una bandera de Irán y se rompió una cámara de seguridad del centro diplomático iraní.

“¿Dónde están las organizaciones de derechos humanos? Están golpeando a nuestra gente… pero nadie alza la voz”, dijo Shakib, uno de los presentes en Herat.

Irán, donde viven más de 5 millones de afganos, se convirtió desde la llegada de los talibanes al poder en agosto pasado en un país de refugio para los afganos.

Horas después de esta manifestación, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní publicó un comunicado en su página web pidiendo a las autoridades talibanes a dar “las necesarias garantías para la seguridad de las misiones” en Afganistán.

La embajada iraní en la capital, Kabúl, calificó los videos de “infundados e inválidos” y que tenían como objeto dañar las relaciones históricas entre los dos países.

También recordó que las fuerzas fronterizas iraníes tenían la autoridad para impedir que cualquier extranjero entre ilegalmente en el país.

Desde la vuelta al poder de los talibanes, Afganistán se hundió aún más en una difícil situación económica, lo que empujó al exilio a muchas personas que no tuvieron relación con el gobierno prooccidental.

Miles de personas intentan cada día cruzar al vecino Irán buscando trabajo o siguiendo la ruta hacia Europa.

Irán, que comparte 900 kilómetros de frontera con Afganistán, no reconoció hasta ahora al gobierno de los talibanes.