Aunque la depresión responde a muchas causas, en los últimos años distintas investigaciones han resaltado el estrecho vínculo que puede tener con una dieta desequilibrada.
¿Qué es la depresión?
La depresión es un trastorno emocional que provoca sentimientos de tristeza constante y conlleva a una pérdida de interés por realizar diferentes actividades cotidianas.
Aunque es un trastorno que puede producirse por única vez en la vida, las personas suelen tener varios episodios depresivos que se caracterizan por:
Alteraciones del sueño, como insomnio o dormir demasiado.
Ansiedad, agitación o inquietud.
Arrebatos de enojo, irritabilidad o frustración, incluso por asuntos de poca importancia.
Cansancio y falta de energía.
Dificultad para pensar, concentrarse, tomar decisiones y recordar cosas.
Episodios constantes de llanto.
Falta de apetito y adelgazamiento, o, por el contrario, más antojos de comida y aumento de peso.
Lentitud para razonar, hablar y hacer movimientos corporales.
Pensamientos frecuentes o recurrentes sobre suicidio o la muerte, así como intentos suicidas.
Pérdida de interés o placer por la mayoría o totalidad de las actividades habituales.
Sentimientos de inutilidad o culpa, fijación en fracasos del pasado o autorreproches.
Sentimientos de tristeza, vacío o desesperanza.
La depresión es un trastorno complejo, y su aparición puede estar influenciadas por distintos factores: sociales, como desempleo o luto, psicológicos, como situaciones traumáticas, o biológicos, como sufrir una enfermedad o por causas genéticas.
10 alimentos que alejan la depresión
Los episodios depresivos pueden generar más estrés y disfunción, empeorar la situación vital de la persona afectada, y, por consiguiente, profundizar la propia depresión.
El rol de la alimentación
La mala alimentación, especialmente cuando los productos ultraprocesados, grasosos, fritos, o salados ocupan un lugar preponderante, también puede influir en la aparición de la depresión.