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Salud
25/03/2023

¿Pueden los alimentos reemplazar a los medicamento para perder peso?

¿Pueden los alimentos reemplazar a los medicamento para perder peso?
En los últimos meses se ha popularizado el uso de medicamentos como Ozempic o Mounjaro para perder peso, aunque estos fueron diseñados originalmente para reducir los niveles de azúcar en sangre en adultos con diabetes tipo 2.

Pero ¿qué tan necesarios son estos fármacos? ¿cuáles son sus efectos secundarios? ¿existen alimentos que produzcan beneficios similares? Para responder estas preguntas, antes debemos aclarar qué son y cómo funcionan Ozempic y Mounjaro.

Ozempic es un medicamento inyectable semanal para adultos con diabetes tipo 2 que, complementado con dieta y ejercicio, ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre, a partir de estimular la producción de insulina. También disminuye el riesgo de eventos cardiovasculares serios, como ataques cardíacos o cerebrales, o la muerte en adultos con afecciones del corazón diagnosticadas.

Por un camino químico distinto, el medicamento Mounjaro (que también se administra como un inyectable semanal) logra el mismo objetivo que Ozempic: reducir el azúcar en sangre en adultos con diabetes tipo 2.

Ambos medicamentos comparten también un beneficio extra: ayudar a perder peso y a reducir la cantidad de alimentos que una persona consume. Pero ¿por qué ocurre esto?

Horarios restrictivos para comer ¿sirven para perder peso?

Los expertos creen que el ingrediente activo de Ozempic, la semaglutida, impacta en los centros del hambre en el cerebro, específicamente en el hipotálamo:

Reduciendo el apetito y los antojos vinculados a los alimentos.

Disminuyendo la velocidad con la que el estómago se vacía, prolongando la sensación de saciedad luego de una comida.

Reduciendo las porciones de alimentos.

La semaglutida también ayuda al páncreas a producir insulina, que es la forma en que ayuda a controlar la diabetes tipo 2. Nuestro cuerpo necesita insulina para metabolizar la glucosa que obtenemos de los alimentos y así usarla como energía.

La semaglutida funciona imitando el papel de una hormona natural, llamada GLP-1 (péptido similar al glucagón-1), que normalmente se produce en respuesta a la detección de nutrientes cuando comemos. GLP-1 es parte de la vía de señalización que le dice al cuerpo que ha comido y lo prepara para usar la energía que proviene de la comida.

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