Las críticas de Putin, que alegó que el acuerdo estaba entregando grano, fertilizantes y otros productos alimenticios a la Unión Europea y a Turquía a expensas de los países pobres, probablemente aumenten los temores de que el pacto pueda deshacerse si no se puede renegociar con éxito.
Ucrania, cuyos puertos han sido bloqueados por Rusia desde que la invadió en febrero, dijo que los términos del acuerdo se estaban cumpliendo estrictamente y que no había motivos para renegociarlo.
El acuerdo, facilitado por las Naciones Unidas y Turquía en julio, creó un corredor de exportación protegido a través del mar Negro para el grano ucraniano después que Kiev perdiera el acceso a su principal ruta de exportación cuando Rusia atacó a Ucrania por tierra, aire y mar.
El acuerdo, diseñado para ayudar a aliviar los precios mundiales de los alimentos aumentando el suministro de grano y semillas oleaginosas, ha sido el único avance diplomático entre Moscú y Kiev en más de seis meses de guerra.
Moscú dijo entonces que una de las principales razones por las que había firmado el acuerdo era porque quería ayudar a los países en desarrollo a evitar la escasez de alimentos.
Pero Putin dijo el miércoles que Ucrania y Occidente no estaban cumpliendo sus condiciones y que la mayor parte del grano iba a la UE, no a los países más pobres, algo que el líder ruso dijo que tendría que cambiar si se quería evitar lo que llamó una “catástrofe humanitaria sin precedentes”.
“Me reuní con los líderes de la Unión Africana, con los líderes de los países africanos, y les prometí que haríamos todo lo posible para garantizar sus intereses y facilitar la exportación del grano ucraniano”, dijo Putin en un foro económico en la región rusa del Extremo Oriente.