Suele ocurrir cuando las bacterias ingresan en las vías urinarias a través de la uretra. Muchos casos de cistitis se producen por la bacteria Escherichia coli (E. coli).

En mujeres pueden presentarse infecciones bacterianas de la vejiga como resultado de relaciones sexuales o por el uso de irritantes locales en genitales como aerosoles o geles o porque la zonas genitales albergan bacterias que pueden causar cistitis.

La cistitis no infecciosa puede ser ocasionada por una reacción a algunos medicamentos, uso prolongado de algún catéter, por complicación de alguna enfermedad como agrandamiento de la próstata, diabetes si no hay control adecuado y cálculos renales.

¿Cuáles son los síntomas y signos de la cistitis?
Puedes presentar algunos de estos síntomas:

-Ardor al orinar.

-Necesidad constante de orinar.

-Orinar con frecuencia y en pequeñas cantidades.

-Orina concentrada de color turio y olor fuerte.

-Fiebre y escalofríos.

-Dolor de espalda o lateral.

¿Qué complicaciones se pueden presentar si se tiene cistitis?
Generalmente si se tiene un tratamiento oportuno es poco común que las infecciones de la vejiga tengan complicaciones. Si no se tratan si pueden presentar algunas complicaciones como:

-Infección renal o pielonefritis.

Las infecciones renales pueden ocasionar daños permanentes en los riñones.

-Sangre en la orina.

Es poco frecuente con la cistitis bacteriana, es más común por la cistitis inducida por radiación o quimioterapia.

Prevención, clave en el manejo de infecciones recurrentes de la vejiga
-Tomar jugo de arándano.

Para reducir infecciones urinarias recurrentes se suele recomendar tomar jugo de arándano con una concentración de 27% cada 6 horas. Sin embargo, evita tomar jugo de arándano si estás tomando un medicamento anticoagulante warfarina por sus posibles interacciones ya que puede provocar sangrado.