Aquí te contamos cuál es el rango normal de triglicéridos, qué importancia tienen para el organismo, y qué debes hacer para mantenerlos bajo control.
Cuando comemos el cuerpo convierte las calorías que no utiliza en triglicéridos, los cuales se almacenan en los adipocitos (un tipo de células grasas). Cuando se necesitan, las hormonas los liberan para utilizarlos como energía.
Muchas veces se confunde a los triglicéridos o se los usa como sinónimo de colesterol, sin embargo, son diferentes tipos de lípidos que circulan en sangre:
El colesterol se utiliza para construir células y hormonas.
Los triglicéridos se utilizan para proporcionar energía al cuerpo.
Para conocer y controlar la presencia de triglicéridos, se realiza un análisis de sangre conocido como panel o perfil de lípidos, que permite determinar y cuantificar las diferentes grasas que existen en la sangre.
Esta prueba es capaz de determinar la cantidad de grasas totales, así como la cantidad específica de colesterol y triglicéridos. Los valores para los triglicéridos son los siguientes:
Normal: Menos de 150 mg/dL.
Límite: 150 a 199 mg/dL.
Alto: 200 a 499 mg/dL.
Muy Alto: 500 mg/dL.
Si durante períodos prolongados consumimos más calorías de las que utilizamos, especialmente provenientes de productos refinados o procesados ricos en carbohidratos simples (ya que se absorben más rápido), los niveles de triglicéridos pueden aumentar significativamente, lo que se conoce como hipertrigliceridemia.
Causas y síntomas de los triglicéridos altos
También existen otros factores que favorecen el incremento de los niveles de triglicéridos en sangre:
Consumir bebidas alcohólicas en exceso.
Fumar.
Sufrir los efectos secundarios de ciertos medicamentos, como diuréticos, estrógeno, progestágeno, retinoides, esteroides, betabloqueantes o inmunosupresores.
Tener antecedentes familiares.
Tener enfermedades hepáticas o renales.
Tener sobrepeso u obesidad.