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Salud
12/07/2025 | Hace 5 horas

Qué significa ser multiorgásmica y cómo evoluciona el deseo sexual con la edad

Qué significa ser multiorgásmica y cómo evoluciona el deseo sexual con la edad
Lejos de apagarse, la sexualidad en la adultez puede desplegarse con más intensidad. Especialistas explicaron a Infobae qué implica la multiorgasmia femenina y cómo influyen la experiencia, los cambios hormonales

“A partir de los cincuenta años, mi vida sexual comenzó a ponerse interesante”, escribió la filósofa Esther Díaz. La frase no figura en una novela erótica ni en un manual de autoayuda, sino en su ensayo Una filosofía de la vejez, donde la sexualidad aparece como motor vital, espacio de resistencia y posibilidad de reinvención. “Para mí lo que mata el deseo no son los años, lo que mata el deseo son los prejuicios sociales”, planteó en una entrevista reciente a Infobae. Y abrió el debate al señalar que, en su caso, el deseo no solo no murió: a partir de los 50 —según contó— se volvió multiorgásmica.

¿Qué significa ser multiorgásmica? ¿Es una capacidad alcanzable por cualquier mujer? ¿Cómo se transforma el deseo con el tiempo? ¿Y qué tan ciertas son las ideas que vinculan el envejecimiento con el apagamiento del placer? Dos sexólogos consultados por este medio dieron respuestas precisas, desde una mirada clínica y científica, para comprender el modo en que la sexualidad madura y se expresa con plenitud en la adultez.

Qué significa ser multiorgásmica

La multiorgasmia femenina —es decir, la posibilidad de experimentar más de un orgasmo en una misma secuencia sexual— tiene una base fisiológica, pero no se reduce a ella. “La capacidad multiorgásmica en realidad sí es una capacidad biológica porque depende de la cantidad de sangre que entra en la pelvis femenina durante la etapa de excitación sexual y también del deseo sexual”, explicó la médica sexóloga clínica del departamento Gineco-Sexo-Estética de Halitus Instituto Médico, Beatriz Literat (MN 50294).

La excitación sostenida y el nivel hormonal —particularmente de testosterona y estrógenos— son elementos fundamentales. Sin embargo, no alcanzan por sí solos. “Una mujer que se asume con una condición sexual plena, puede aprovechar esa situación. Con un compañero que tenga esa apertura mental, también puede ser multiorgásmica, sin duda”, señaló Literat, aunque advirtió que no siempre esa potencialidad se activa: “Si el cerebro propio, o el de la pareja, o el estrés, o la ansiedad interfieren, aunque biológicamente esté preparada, no va a poder alcanzar los multiorgasmos”.

La sexualidad después de los 40: experiencia, autonomía y placer

A partir de los 40 años —coinciden los especialistas— las condiciones para una sexualidad más plena empiezan a consolidarse. “La mejor edad de la sexualidad es precisamente a partir de los 40 años, porque las mujeres no comenzaron todavía el climaterio y además tienen una experiencia sexual interesante que comenzó a partir de los 20”, planteó Literat, quien enfatizó la idea de una sexualidad inteligente.

En esta etapa, muchas mujeres ya atravesaron la crianza, el trabajo intensivo, y alcanzaron una madurez que les permite elegir, conocer su cuerpo y priorizar su propio deseo. “Se convierte en una mujer sexualmente inteligente, que sabe cómo, que sabe cuándo, que se conoce a sí misma y que puede elegir y seleccionar su pareja, sus momentos”, describió la sexóloga.

Desde la perspectiva del médico psiquiatra y sexólogo Walter Ghedin (MN 74794), algo similar ocurre: “Después de los 40 es posible vivir el sexo con más plenitud valiéndose de la experiencia. En estas etapas las mujeres están más duchas en pedir lo que les gusta y guían a los hombres para obtener mayor placer”.

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