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Salud
22/10/2021

Qué son los ejercicios hipopresivos y cómo hacerlos

Qué son los ejercicios hipopresivos y cómo hacerlos
En los últimos meses plataformas como TikTok popularizaron un reto o challenge que consiste en contraer el estómago y luego empujarlo hacia adelante y atrás al ritmo de la música.

Lejos de tratarse de una invención viral, este tipo de ejercicios se llaman hipopresivos y están destinados, entre otras cosas, a la rehabilitación posparto. Conoce aquí sus efectos sobre el cuerpo y cómo realizarlos.

¿Qué son los ejercicios hipopresivos?
La gimnasia abdominal hipopresiva, mejor conocida como ejercicios hipopresivos, son un tipo de ejercicios que se caracterizan por potenciar la musculatura abdominal y del suelo pélvico.

Por este motivo, suelen utilizarse en la fisioterapia o rehabilitación posparto. También es común que se recomiende a hombres mayores de 35 años, ya que ayudan a prevenir problemas de incontinencia, disfunción eréctil y mejorar la recuperación tras una cirugía de próstata.

Beneficios de los ejercicios hipopresivos
A diferencia de otros ejercicios destinados a fortalecer la zona del abdomen, como la plancha o los abdominales, los hipopresivos son más abarcativos, ya que también actúan sobre los músculos estabilizadores de la columna y los del suelo pélvico.

Qué es el ejercicio aeróbico y cuáles son sus beneficios

Aunque cuentan con una corta vida (los primeros manuales de gimnasia abdominal hipopresiva se publicaron a finales de los ’90) existe evidencia que muestra que practicar este tipo de ejercicio puede traer distintos beneficios para la salud:

Aumenta la capacidad pulmonar, debido a que involucra al diafragma.

Aumenta el rendimiento deportivo, ya que equilibra las masas musculares entre músculos abdominales e inferiores.

Ayuda a controlar problemas de incontinencia urinaria, gracias a que aumenta el tono muscular de la zona.

Ayuda en la rehabilitación postparto, gracias a que el suelo pélvico recupera su rigidez. También previene problemas de incontinencia urinaria y dolores genitales.

Disminuye de la presión pélvica, previniendo lesiones nerviosas como la ciática.

Fortalece la salud de la espalda, reduciendo dolores lumbares, dorsales y cervicales. Esto se debe a que se refuerza la zona pélvica.

Mejora el control de la postura, ya que permite reducir la presión discal y la carga en la columna vertebral.

Tonifica el abdomen.

Previene otras lesiones: un suelo pélvico en malas condiciones es un factor de riesgo en la aparición de diferentes dolencias.

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