River Plate no se baja de la pelea por Maximiliano Salas y ahora va a fondo: si Racing Club se mantiene firme en su postura de no negociar, el Millonario ejecutaría la cláusula de rescisión de 8 millones de euros limpios para quedarse con el delantero.

Cuando todo indicaba que Salas iba a continuar en la Academia, tras haber acordado de palabra una mejora salarial y la renovación de su contrato hasta diciembre de 2028, apareció nuevamente Marcelo Gallardo. El entrenador de River lo llamó personalmente y, como en una ocasión anterior, logró seducirlo para vestir la banda roja.

El último contacto entre Gallardo y Salas se habría producido durante la pretemporada de Racing en Paraguay, justo cuando solo faltaba la firma para cerrar la extensión del vínculo. Ahora, el jugador habría dado el visto bueno para que se ejecute la cláusula, algo que debe impulsar el propio futbolista.

Maxi Salas fue una de las grandes apuestas de Gustavo Costas, quien lo trajo desde Palestino cuando quedó libre y lo convirtió en pieza clave del equipo campeón de la Copa Sudamericana y la Recopa, formando una sociedad temible con Adrián “Maravilla” Martínez.

Desde su llegada, Diego Milito, nuevo presidente de Racing, intentó resolver los reclamos salariales que arrastraban varios referentes del plantel. Salas fue uno de los que más insistió en ese tema y, tras el título continental, había conseguido ese reconocimiento. Pero todo cambió: River perderá a Franco Mastantuono, y con la posibilidad de salida de Miguel Borja después del Mundial de Clubes, Gallardo necesita refuerzos ofensivos y apunta fuerte al delantero correntino.