TUCUMÁN.- El fin de semana, en el Hospital Padilla, en la capital de la provincia, un empresario textil desató su furia contra el personal y el equipamiento del nosocomio y rompió un respirador de 1,2 millones de pesos.
 
El paciente no solo tuvo problemas en el hospital, sino también, estuvo agresivo en el 107, con la gente de la fuerza de seguridad y, con el personal del hospital”, empezó contando la directora del Hospital Padilla en LV12.
 
Fernández agregó que el mismo no se dejó realizar los estudios pertinentes y, por eso, tiró el monitor y pateó el respirador. Cabe destacar que, inmediatamente, los aparatos fueron repuestos por el Ministerio de Salud de la provincia.
 
Tras la situación, desde el Hospital, realizaron la denuncia y, destacaron el accionar inmediato del personal de la justicia porque, esa misma tarde, se llamó a una audiencia virtual y, se dictó prisión preventiva, previo a un juicio que será pronto. También se pidió un peritaje de los daños ocasionados.