El sábado se cumplieron siete años de la desaparición de Milagros Avellaneda y su hijo Benicio y ayer lunes hubo una marcha en Plaza Independencia. Roberto Rejas, el asesino, está cumpliendo cadena perpetua pero nunca dijo qué hizo con los cuerpos de las víctimas.
Milagros y Benicio desaparecieron el 28 de octubre de 2016. Ese día salieron de su casa y se fueron a encontrar con Roberto Rejas.
Amalia Ojeda, mamá de Milagros, habló con el móvil de Los Primeros y dijo: “es muy triste, pasaron siete años de la desaparición de Milagros y Benicio. Yo pensé que con la condena de Rejas terminaba esto, pero esto sigue. Ya es grande Álvaro y pregunta por su madre, qué ha pasado, dónde está, pregunta por su hermano. Pasaron siete años de mucho dolor”.
“Es muy grande el dolor que llevó en mi alma, porque no está Milagros, no tengo una tumba, vivo en la oscuridad, mientras los Rejas viven ellos su gran vida y lo van a visitar a la cárcel. Yo no me opongo a que Rejas estudie, pero que estudie dentro de la cárcel que no lo saquen afuera. Necesitamos que hable y que diga”.
También hizo un pedido al gobernador Osvaldo Jaldo para que establezca una recompensa: “que sigan buscando a Milagros y Benicio, yo los quiero vivos o muertos, necesito saber y cerrar este capítulo, cerrar este dolor, empezar un duelo”.