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08/03/2021

Se duplicó la morosidad de las tarjetas de crédito

Se duplicó la morosidad de las tarjetas de crédito
Uno de cada tres personas que posee el plástico no puede pagar su resumen mensual.

BUENOS AIRES, Argentina.- Las tarjetas de crédito emitidas por entidades no bancarias, como los supermercados, cadenas de electrodomésticos, shoppings centers o financieras, duplicaron la morosidad que tenían con respecto a hace un año atrás, antes de que empezara la cuarentena por la pandemia del coronavirus.

La mora tardía, que es cuando el usuario tiene más de seis meses de atraso en el pago del resumen, pasó del 17,5% al 35% de acuerdo con las estadísticas extraoficiales que manejan los socios de la Asociación de Proveedores de Bienes y Servicios Financieros y Fintech. Cifras similares manejan los socios de la Asociación de Empresas de Cobranzas de la Argentina.

En el ambiente cuentan que a partir de agosto se vio venir el declive en las cobranzas de préstamos que dieron las fintech, cooperativas, mutuales y financieras no reguladas, que dan crédito a los sectores de menos recursos, que no acceden a los bancos porque no califican crediticiamente para poder tener una tarjeta de crédito bancaria.

“Es fuerte el atraso en los pagos”, es la frase que más se escucha en el sector, que trajo consecuencias por el cierre y achique de entidades por lo que se vieron obligadas a vender su cartera de créditos, ya que uno de cada tres no les pagaba.

Por lo pronto, antes este contexto adverso, lo que están empezando a hacer las empresas es achicar los límites de compra con tarjeta al mínimo posible, lo que redunda en una merma en el poder de compra.

Un negocio seguro era el descuento por código de haberes, ya que financieras, fintech y cooperativas daban préstamos seguros, porque luego se los descontaban directo del sueldo. Pero como durante la cuarentena hubo mucha gente sin cobrar el sueldo, el negocio del código de descuento dejó de funcionar.

Ante esta situación, las entidades extrabancarias limitaron al extremo la emisión de nuevas tarjetas de crédito: dieron un 40% menos que hace un año, según relevaron las cámaras del sector. Además, subieron el score crediticio de a quiénes se las otorgaron: ya nadie presta a quien tiene un score menor a los 550 puntos. Significa que debe ganar más de $ 40.000 estando en relación de dependencia, o más de $ 60.000 si es monotributista, con al menos un año de antigüedad en ese salario.

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