Casi seis meses después, el tribunal de Disciplina de la FIFA resolvió que el clásico entre Brasil y la Argentina por las eliminatorias sudamericanas vuelva a disputarse en terreno neutral. Además, se multó a la Conferencia Brasileña de Fútbol (CBF) en 550 mil francos suizos por incumplir los protocolos vigentes.
En tanto, la AFA recibió un castigo de 250 mil francos suizos “por no cumplir con las obligaciones de preparar un partido respetando el protocolo sanitario vigente”. A su vez, los cuatro futbolistas albicelestes que mintieron en sus declaraciones juradas de ingreso a Brasil al omitir su paso por Inglaterra serán suspendidos por dos fechas: ellos son Emiliano Martínez y Emiliano Buendía (ambos de Aston Villa, de Inglaterra), Cristian Romero (Tottenham, también de Inglaterra) y Giovani Lo Celso (Villarreal, de España).
Según informó La Nación, la AFA apelaría la decisión del tribunal de Disciplina de la FIFA, y lo haría ante la Cámara de Apelaciones del ente rector del fútbol mundial. Eso alargaría el tiempo procesal, por lo que el fallo que obliga a repetir el partido original no estaría firme.