La psicóloga María Pilar Guindo trabaja en la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinayf), dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, está a punto de ser enjuiciada por incumplimiento de los deberes de funcionaria pública. Durante el fin de semana se viralizó su carta.
“En enero de 2020 una niñita sufrió maltrato infantil por parte de sus guardadores, quienes habían sido designados por la justicia como tales. Me angustié como todos ante estos hechos aberrantes. Pensé: ¿qué podría haber hecho por ella? ¿Qué podrían haber hecho por ella la justicia, la municipalidad, el Estado? ¿Dónde estaba el sistema de protección integral? Pero la Justicia no tardó en responder y me dijo: ¡fuiste vos la culpable!”, posteó Guindo.
“Sí, señores, yo porque recibí una denuncia sobre ella casi un año antes donde solo decían que su abuela la dejaba mucho tiempo sola a ella y a su mamá, quien estaba embarazada. Derivé la denuncia como corresponde para la verificación del caso; solo devolvieron informes que decían que era un tema habitacional, nunca se mencionó signos o sospechas de maltrato o abuso, porque todos los que trabajamos con niñez sabemos que en caso de ser así, inmediatamente debemos actuar… Pero no fue así. ¡La desgracia llegó! Las dos personas a las que la justicia hizo responsables de la niña, abusaron de ella y la maltrataron y ahora dicen que fue culpa mía”, agregó.
“Me toca pagar las consecuencias de las fallas institucionales no solo de donde vengo sino también del Poder Judicial y el gobierno local. Una vez más, haciendo frente con mis propios recursos, sin respaldo institucional, ante un fiscal que abrió una investigación por una simple declaración sin pruebas respaldatorias”, señaló la profesional en un escrito realizado en su cuenta de Facebook.
“Yo no la conocí a la niña ni a su familia; no los conozco, sin embargo, la culpable soy yo, que mi tarea la desempeño detrás de un escritorio. Aún no entiendo, le conté al fiscal que hice lo que me correspondía. Existen pruebas de que se actuó en el caso porque pasé la denuncia, pero el fiscal y el juez no me escuchan, y no saben de mi trabajo, solo quieren un culpable, y me eligieron a mí. Ellos no me quieren escuchar…”, continuó María Guindo.
Y cerró: “Dada la enorme demanda y la falta de recursos humanos y económicos que se destinan a la niñez, las políticas institucionales nos obligan a plantear prioridades en la atención según el grado de urgencia. Por eso te pido que vos me escuches, me apoyes, lo necesito”.