El estilo de vida sedentario y la falta de actividad física son, quizás, los principales responsables de numerosos problemas de salud. A pesar de que la vida moderna se caracteriza por largas jornadas laborales frente a pantallas de computadoras, tanto en la oficina como en el hogar, aún es posible incorporar movimiento y actividad física en nuestro día a día. Aunque puede ser un desafío, no es imposible.

Es importante tener en cuenta que esta falta de movimiento constante puede tener un impacto negativo en la salud a largo plazo.

Si bien es fundamental tener un descanso reparador durante las horas de sueño nocturnas, es importante no permanecer demasiado tiempo inactivo durante el día. De hecho, diversas investigaciones han demostrado que estar sentado por largos períodos de tiempo puede estar relacionado con la aparición de diversas patologías que se pueden prevenir.

Entre las patologías que se relacionan con el sedentarismo, se encuentran la obesidad y un conjunto de enfermedades asociadas como el aumento de la presión arterial, niveles elevados de glucosa en sangre, exceso de grasa corporal alrededor de la cintura y niveles poco saludables de colesterol. Estas condiciones se agrupan en lo que se conoce como el síndrome metabólico y pueden tener graves consecuencias para la salud si no se abordan adecuadamente.

Estar sentado por períodos prolongados y llevar una vida sedentaria en general, también puede aumentar el riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares y cáncer. Diversos estudios han encontrado que permanecer sentado por largos períodos de tiempo se asocia con un mayor riesgo de desarrollar estas enfermedades y, en última instancia, puede disminuir la esperanza de vida.

Los estudios son contundentes y muestran que los adultos estadounidenses pasan un promedio de 6,5 horas al día sentados. Afortunadamente, existen diversas recomendaciones que pueden ayudar a minimizar el tiempo que pasamos inactivos en una silla, a continuación algunas de ellas:

1 – Hacer una pausa y moverse

Tomar un descanso y levantarse de la silla cada 30 minutos es una excelente recomendación para minimizar el tiempo que pasamos sentados. Durante estos descansos, podemos caminar unos pasos para tomar un vaso de agua, sacar la basura o hacer algunas sentadillas o estiramientos simples.

Estos descansos son beneficiosos no solo durante la jornada de trabajo, sino también durante los viajes largos en auto y en avión. Durante estos viajes, es común pasar largas horas sentados y esto puede ser perjudicial para la salud. Por lo tanto, es importante tomar descansos regulares y moverse para mejorar la circulación sanguínea y prevenir la aparición de coágulos de sangre y otros problemas de salud.

2 – Realizar actividades de pie

Moverse más no requiere necesariamente dejar de hacer las actividades de rutina. Una forma de hacerlo es estar de pie durante las tareas del día, ya sea en el trabajo o en casa. Por ejemplo, en lugar de sentarse en una silla mientras trabajas en tu escritorio, puedes optar por trabajar de pie en un escritorio elevado. Además, salir a caminar mientras hablas por teléfono o ponerse de pie mientras se disfruta de un programa de televisión favorito son formas sencillas de incorporar más movimiento en nuestra vida diaria.

3 – Escritorio alto

Una excelente opción es utilizar una mesa ajustable en altura. De esta manera, se puede alternar fácil entre estar de pie y sentado, lo que ayuda a mantener una buena postura y disminuye el cansancio físico. Si no se cuenta con una mesa de altura ajustable, se puede improvisar con una mesa alta o mostrador. Otra alternativa interesante son los escritorios para caminadoras, que te permiten agregar actividad física a tu jornada laboral.

4 – Reuniones caminando

A menudo, encontrar tiempo para hacer ejercicio puede parecer una tarea abrumadora, especialmente si se tiene un trabajo sedentario. Sin embargo, existen maneras de incorporar movimiento en la rutina diaria sin interrumpir las tareas. Una sugerencia práctica es organizar reuniones “en marcha”. Ya sea con compañeros de trabajo o con amigos, en lugar de “tomar un café”, proponer “dar un paseo” como una forma más dinámica y saludable de mantener una conversación.

5 – Dispositivos fitness

Los dispositivos electrónicos encargados de medir el movimiento y el tiempo en reposo son de gran utilidad para tomar conciencia de la cantidad de ejercicio que hacemos cada día. Estos dispositivos pueden alertarlo cuando ha pasado demasiado tiempo sin moverse.

Aplicar una meta diaria de conteo de pasos también puede servir de estímulo para levantarse y dejar el estado de reposo.